La primera noche en Jaipur, cuando, antes de acostarme, pensé en lo que podría decir el próximo día sobre la ciudad, la primera frase que me vino a la cabeza fue: “No me ha gustado nada”. Y si esa misma noche hubiese tenido las ganas de ir a un Internet point a escribir, eso sería lo que hubiese quedado reflejado; algo que me molestaba bastante, pues antes de hacer una crítica muy negativa (que pueda crear algún tipo de prejuicio para quienes no conozcan la ciudad), prefiero no hacerla.
Jaipur es la capital de Rajasthan, el estado más turístico de India; algo que no es de sorprender, ya que podrían invertirse semanas enteras únicamente en visitar todos y cada uno de los palacios de sus maharajás.
Vista de Jaipur desde el Templo de los Monos
Fachada del Hawa Mahal o Palacio de los Vientos
Jaipur es, también, una de las tres ciudades que se han dado en llamar el «triángulo de oro” o “triángulo hindú”, junto con Delhi y Agra. Y aquí es donde yo me empiezo a sorprender.
Jaipur es una ciudad agobiante. No sólo por la cantidad de personas que pueblan sus calles, el terrible tráfico, o el ensordecedor ruido, no: vengo de Delhi, y no me he sentido tan cansada, tan… saturada, en ningún momento. El problema de esta ciudad (si se me permite decirlo) es la gente.
Ya lo dejé caer el primer día, cuando relaté cómo había sido mi llegada a la ciudad. Eso sólo era un aperitivo, pero yo todavía no lo sabía.
En Jaipur, cada dos metros (¡ja! cada dos metros… en todo momento, y no sólo uno, sino tres o cuatro a la vez) tienes un hombre casi obligándote a montar en su rickshaw, o un niño pidiendo dos rupias para comer, o un vendedor invitándote a probar su comida, o unos chavales intentando venderte una marioneta o, cuando todas las demás opciones se han terminado, un hombre cualquiera que únicamente quiere «practicar inglés». Y vuelta a empezar. Pero, esta vez, de tres en tres, por favor.
Esquivando el tráfico en el rickshaw de Ghan.
Energías renovables.
Esto es así para todo el mundo, pero ¡ay, cuando me ven a mi sola! Quiero insistir, una vez más, en lo seguro que me está pareciendo este país. En ningún momento he pasado miedo, ni por mí, ni por mis cosas. Pero es agotador. El acoso constante se multiplica cuando perciben que no llevo ningún hombre, o guía, o grupo, a mi lado; y así, la conversación más repetida en los últimos dos días ha sido:
– Rickshaw?
– No, thank you (mirada fija al frente, ni una sonrisa, ni un gesto).
– Hello?
– No, thank you
– Madame?
– No, thank you.
– Rickshaw?
– I don’t need it, thank you (esto ya un poco quemada, marcando las palabras).
– Hello?
– No, thank you.
– Madame?
– (…)
Niños recogiendo basura en Jaipur.
Así, mi primera mañana en la ciudad, me llevé una impresión tan negativa y me sentí tan agobiada, que no veía el momento de irme. Vi lo que tenía que ver, hice lo que tenía que hacer, pero (y sobre todo a medida que pasaban las horas) sin ninguna ilusión, sin ninguna gana. Incluso las fotos que saqué son tristes, sin gracia.
El único lugar en el que me sentí realmente relajada fue en el cine. Vivir la experiencia de asistir a una sesión de cine en India, es algo que hay que hacer, sea en esta ciudad o en cualquier otra. Pero es que, además, el cine de Jaipur, Raj Mandir, es uno de los más famosos del país.
Consta de única sala, pero enorme, con su palco y su «gallinero», como en los viejos tiempos. La pantalla, ya la quisiera para sí Cinesa (para que os hagáis una idea: la sala no está excesivamente escalonada, y nunca dejas de ver un trozo significativo de la escena, aunque tengas una cabeza delante); y aunque las butacas no sean como las de nuestras modernas salas occidentales, tampoco son incómodas (y además se reclinan hasta casi dejarte tumbado, algo que me hizo mucha gracia).
Vestíbulo principal del cine Raj Mandir.
Pero sobre todo, lo más impresionante del cine es su decoración. Qué-bo-ni-to. En las fotos supongo que no se aprecia mucho (mis problemas con los interiores, como siempre.. yo quería capturar la iluminación), pero es para verlo; le da al cine ese aura de acontecimiento, de espectáculo, que en occidente ha perdido en su mayor parte. En India, el cine es una parte importantísima de su cultura, y acudir a ver una película, un acto social en el que la gente participa, riendo, gritando a la pantalla, incluso levantándose para bailar con los actores.
Ambiente en la cafetería durante el intermedio.
Para quien el interese, la película que yo si se llama De Dana Dan. Quedé un poco decepcionada, porque, salvo los inevitables números de baile bollywoodenses (para morirse de risa, ¡y las canciones muy pegadizas!), el argumento era bastante americano (los gags, e incluso algún tímido acercamiento a escenas de sexo); pero estuvo bien, y duró sus casi tres horas, con intermedio.
Como decía al principio, en este punto me encontraba la primera noche: con un arranque de pesimismo que ni la sesión de cine me había conseguido quitar. Pero todo cambio a la mañana siguiente.
Decidida a no dejar que cuatro pesados me aguasen la fiesta, me levanté a las nueve, y aunque hasta las once y media no había quedado con Dhan para ir al Fuerte Amber (a 11 kilómetros de Jaipur), salí del hostal dispuesta a dar un paseo por la ciudad, y de paso comprarme algo para desayunar (por primera vez desde que estoy aquí); sola, sin tener a nadie esperándome, y tomándome las cosas con calma. Y así fue como de un 4 (que mantenía por el Palacio de los Vientos y poco más), la ciudad pasó a un nada despreciable seis y medio. Y cuando a las 11 llamé a Ghan para que viniese a buscarme, yo también era otra persona.
Parada en el Jal Mahal o Palacio del Agua, en el camino al Fuerte Amber.
Vista del impresionante Fuerte Amber.
Del Fuerte Amber no sé qué puedo decir. Me gustó tanto que no sé por dónde empezar, así que, como tampoco puedo describir ni contar la historia de cada nuevo lugar que vea (para completar la información podéis ir a la Wikipedia), me limitaré a dar brevemente mis impresiones personales.
Tal vez sea porque es el primer palacio que veo en el país; tal vez porque el cambio de aires, del centro de Jaipur a allí, es tremendo; no lo sé. Pero, sea por lo que sea, me ha maravillado.
Jardines de entrada al Fuerte Amber.
Desde su mágico emplazamiento, a la muralla que lo rodea formando en las montañas ángulos imposibles (¡vista a distancia parece la Muralla China!); desde el laberinto de sus pasillos, donde los niños juegan a perderse; al descubrimiento de sus habitaciones, donde aún es posible imaginar cómo viviría en aquella época el maharajá con sus princesas… Todo ello es para olvidarse del reloj y, sin tiempos marcados, simplemente dejarse llevar.
A mi me llevó la friolera de cuatro horas. Sólo en subir la montaña y recorrerlo rápidamente se tarda una y media, pero si además dedicas tu tiempo a pasear, saborear las magníficas vistas y acercarte al templo de Shroman y a la ciudad antigua (donde no van muchos turistas, ya que se encuentra semioculto a la bajada del palacio, entre algunas casas), puedes estar ahí medio día.
Uno de los patios interiores.
Y así como Jaipur pasó de un nada despreciable seis y medio (nada despreciable, teniendo en cuenta cómo empezó), a un ocho largo. El Fuerte Amber por separado supera con creces esa nota.
Después de esta visita regresé a la ciudad y, aunque volvieron los agobios, los atascos, y el acoso por parte de rickshaw y vendedores, ya nada conseguía afectarme: estaba inmunizada. Incluso me dejé acompañar por unos chicos que había conocido el día anterior, bastante simpáticos por cierto, y que antes de despedirnos me regalaron dos marionetas de recuerdo (lo que me viene genial, antes llevaba muy poco peso…).
Y, tras un largo viaje en tren, mis marionetas y yo hemos llegado a Jaisalmer, desde donde ahora os escribo. Aún es pronto para decirlo, pero por lo que he podido ver hasta el momento, creo que este es el lugar que estaba buscando. Por no hablar del recibimiento que me han hecho. Pero eso os lo contaré el próximo día…
Nota 1: Las fotos del Palacio y la ciudad, trataré de subirlas a Flickr mañana. Sé que lo que he puesto aquí es muy poco, ¡pero apenas tengo tiempo!
Nota 2: He decidido cambiar de sistema, y si por algún motivo tengo la oportunidad de conectarme, aunque no vaya a escribir, o si cuando lo haga no tengo el tiempo muy limitado, voy a tratar de contestar algún comentario. A los más allegados, que escriben para saludarme y esas cosas, no; que ya se sabe que donde hay confianza, da asco :p, pero si hay alguna pregunta, intentaré responderla en el momento. Así que aprovecho para saludar a Kike, Riky, Luis… a quienes en su momento no pude.
Hello?? ajajaj
Kuu!!cada día nos sorprendes más.
Todo el mundo está alucinado de todo lo que haces!!
Que sepas que estoy engachada,me meto todos los dias y hay cosas que me hacen mucha gracia!
Las fotos son de revista.A todo esto les has escrito.No te molestes en contestar los comentarios,yo prefiero que en vez de eso nos cuentes más cosillas!
Nosotros ya estamos haciendo las maletas!que ganas!!
Ha Nevado en Suances!!!!!!!Vaya copos!No tengo mucho tiempo para escribirte pero que sepas que estoy orgullosisima de ti y que todo lo que hacxes me parece una pasada!!me rio imaginandote en cada situacion!
energias renovables!! XDD!!
no thank you!
Que recuerdos de Jaipur! Cuando estuve ahí el palacio de los vientos tenía la fachada en proceso de limpieza ha quedado super bonito!
Respecto a Jaisalmer, no he estado pero en un fijo en mi viaje, no he oido más que cosas buenas de ese lugar.
Sigue disfrutando
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http://www.viajesinrumbo.com
Gracias por el saludo pero no hace falta que te molestes en respondernos, que nos haces sentir responsables si te quedan cosas por ver, como en Delhi. Visita todo lo que puedas y luego, cuando acabes de trajinar por el mundo, y si te sobra dinero, te dedicas a trajinar por España visitando a tus fans; jejejeje
Jaisalmer es más tranquilo.
Disfruta cenando en el restaurante de algún torreón, viendo anochecer sobre la ciudad.
Si te ha agobiado Jaipur, Jaisalmer es un buen sitio para pasar unos días.
Ku!!! Muchas gracias por pasarte guapa! Espero que estes mejor! Que increíble el palacio de los vientos, como me gusta.
Disfruta y cuentanos más que todo es super interesante! Tú si que eres una enciclopedia guapa! ;)
Besos!
Viaje al atardecer
All About Madrid
Hola,Carmen..
Que bien lo cuentas..me haces participe de tu viaje… a un hombre que con 42 años jamas subió a un avión ( imagínate).Cuando lo comento con Poldo,(el que es viajero impenitente) me ve como un bicho raro..Por aquí a empezado ha hacer frió..pero bueno, se lleva..Nada que no arregle un buen cocido Montañés .
Miro el mundo a traves tus ojos..por lo cual te digo… GRACIAS!!..
Desde Torre.. Un Besote.
Esta salió en Pekin Express XD (Me acordé por lo de la ciudad rosada, el color de la hospitalidad, o algo así :) ). Para la próxima una foto de las marionetas! Bss
KU!! me encanta tu blog!!! sigue pasándotelo teta!!!
un besazo
Muy bonitas las fotos :)
Es normal que te sientas agobiada con tanta gente a tu alrededor, supongo que te acostumbrarás con el tiempo.
Me resultan muy bonitos los jardines del palacio.
En un documental de la BBC me acuerdo que nombraban Jaipur por tener el mayor parque de atracciones de nieve del mundo :) y decían que era muy visitado por los Indios.
Continua, que aquí estamos esperando con ansia tu siguiente artículo. jejeje
Un beso!!!
Hola! ya me han comentado que ya había entradas tuyas , pero pensé que tantas… Me encantan las fotos, no me extraña que estés encandilada. Veo que yas has pasado por virus, que has ido al cine, y que te canasas de decir no thank you …jejej. Sigue disfrutándolo!!! Y por si se me olvida FELIZ NAVIDAD!!!
Fantástica entrada Carmen!!
He enganchado a todos mis compañeros de trabajo a tu blog…
Así que nos llevas también en la mochila! Que pesa poco… :-)
Las fotos están muy bien! Son nuestra ventana al otro extremo del mundo!
Animo y sigue disfrutando!
Saludos desde Zaragoza
KUUUUUUUUUUUUU!!!!!!!
Increíble!!! La verdad es que impresiona leerte.Sobrecogedor!!!
Eres una chica-Kapucinsky con channel nº 4 y visión chic – arrolladora. Te acompañamos en esta aventura: tu descripción nos arrastra a la India contigo. Ríete tú de Madrileños por el Mundo…
He llegado tarde… Im sorry!! Con esta repesca improvisada de «en capitulos anteriores…» me he comido las uñas a decir basta… Similar a la experiencia de engullir 2 temporadas de Lost en un fin de semana…
Lo mejor: Las fotos del cine me han dejado boquiabierta y las de las filas para entrar al metro… Joder!!
PD: Matiza la visión de los matrimonios concertados. Qué le está pasando a nuestra Ku, que cambia su retrospección romántica por un acuerdo tradicional beneficioso y pragmático???
Por aquí …Navidades blancas, luces bicolores, champán, lotería … y reencuentros fortuitos. Ah!! Y Belén Esteban se ha operado la nariz!! jejeje) No te felicito la Nochebuena aún… Acabo de aterrizar en tu blog y no pienso irme. Me la reservo para tu próxima entrada!! Nada de melancolías. Estaremos a tu regreso.
PD2: No consigo entrar en Flickr!! Por qué?? Haz un especial Nochevieja!!!!
Y graba un video, que el efecto youtube vende mucho!!
Corregir a lourella…belén esteban no se ha operado la nariz, se ha operado todo el careto!!! Ya hay grupos en el facebook que dicen «a belén esteban le va a durar su nueva nariz, lo que a mi la bateria del movil….4 rallitas».
Jajajaja, gracias por la informacion!! Sin amigas como vosotras, regresaria a espana como el del anuncio de Vodafone, Michael ha muerto!
Hermoso paseo sin dudas tuviste!
Me encanto
Gracias por tus historias Carmen! Me está encantando este país! :)
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