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Un día en Palestina (I): lugares santos e históricos en los alrededores de Belén

El pasado viaje que hice con mi familia a Tierra Santa tenía una finalidad muy definida: vivir la Semana Santa cristiana y el Pésaj o Pascua judía en Jerusalén; dos celebraciones que además este año coincidían en el tiempo. Sin embargo, y aunque éramos plenamente conscientes de que Jerusalén, en cualquier época del año, es una ciudad en la que uno podría quedarse a vivir y seguir descubriendo cosas día tras día, ya de ir hasta allí ninguno quería perder tampoco la oportunidad de visitar también Belén.

Un día: ese era todo el tiempo del que disponíamos para cruzar a Territorio Palestino y conocer el que según la tradición fuera el lugar de nacimiento de Jesús y, mucho antes, del rey David. Y como solo teníamos un día, en ningún momento dudamos en ceñirnos a lo básico: Belén sin accesorios, tan seguros como estábamos de que aún así iríamos apurados.

De modo que, cuando tras cruzar el Muro, los taxistas nos abordaron con el objetivo de convencernos para hacer un “tour” por algunos de los lugares santos o históricos que se salpican alrededor de la ciudad, nos negamos y subimos a uno de los coches dando claras indicaciones a su conductor para que nos llevase al centro de la ciudad.

Pero el taxista no iba a rendirse tan fácilmente. Parando en un descampado y desplegando su mejor arsenal de cumplidos (“¡Españoles! ¡Haberlo dicho antes! Si fueseis italianos sería distinto pero, ¡españoles!, casi hermanos con nosotros” y un largo blablabla), logró convencernos para hacer la dichosa excursión, no sin antes obligarle a prometer que estaríamos en Belén a la hora de comer, y que después nos dejaría vagar por la ciudad a nuestras anchas.

Aunque esto nunca se cumplió, y de hecho nuestras últimas horas con el taxista fueron bastante amargas, lo cierto es que los cuatro coincidimos en que hacer ese pequeño circuito fue la mejor decisión que podíamos haber tomado. Tanto los lugares que vimos como el propio paseo nos encantaron y, sin entrar en profundidades, nos permitió conocer un poco el ambiente que se respira en territorio palestino.

El Campo de los Pastores de Beit Sahour

Nuestra primera parada fue el Campo de los Pastores, situado en las afueras de Beit Sahour: un pueblo que, al margen de lo religioso, es un importante centro de activismo palestino. Allí sería donde según las Sagradas Escrituras un ángel se apareció ante los pastores que guardaban su rebaño para anunciarles el nacimiento del Mesías.

Y, como suele ocurrir con todos los Santos Lugares, hay gresca. En que ese sería el famoso campo están todos más o menos de acuerdo pero, dentro de él, Católicos Romanos y Ortodoxos Griegos tienen cada uno su propio “campo de los pastores”, con su propio templo y su propia gruta.

Que ver en Belen: campo de los pastores

Nuestra visita se limitó a entrar en la pequeña capilla franciscana, construida en 1954 (muy reciente, especialmente si tenemos en cuenta que el templo ortodoxo data del siglo V) y decorada con varias pinturas con escenas de la Anunciación, los pastores adorando al niño en el portal, etcétera. Después bajamos a la gruta, donde nos encontramos a un grupo de turistas españoles cantando a pleno pulmón Vamos, pastores, vamos alrededor de un belén; una tónica que se repetiría a lo largo de todo el día.

Que ver cerca de Belen, Palestina

Conste que no nos sorprendió, pues los días antes en Jerusalén ya habíamos tenido oportunidad de toparnos con peregrinos de todo el mundo haciendo colas en la puerta de cada Santo Lugar para marcarse su propio temazo, siempre villancicos, en todos los idiomas. Puedo asegurar que escuchar Silent Night (Noche de Paz) cantada a dos voces en el Huerto de Getsemaní el día de Jueves Santo ha sido una de las experiencias más perturbadoras de mi vida.

Pero también admito que, cuestiones de fe aparte, escuchar villancicos en Belén y alrededores tiene su encanto. Estando ahí, en esa gruta que poco importa que sea la “auténtica” o no pues en cualquier caso sería muy parecida, con el alegre villancico de fondo, de alguna forma (no del todo) me dejé invadir por el espíritu de la Navidad. En pleno mes de marzo.

Que ver en Belen, turismo religioso

El monasterio ortodoxo de Mar Saba

Durante aquel día fui víctima de un fuerte debate interno; una lucha entre la niña que toda su vida había soñado con conocer el lugar “donde todo ocurrió” y la adulta consciente de las atrocidades que en él se cometen. Así, mientras por la ventanilla de aquel taxi observaba el árido y abrupto paisaje, salpicado de matorrales y (escasos) pueblitos, por una parte pensaba: “Sí, es aquí; tal cual lo había imaginado”. Por otra parte, la realidad del por qué esas grandes extensiones de tierra se encuentran despobladas no me permitía abstraerme más de unos pocos segundos.

Desierto en los alrededores de Belén

En esos pensamientos estaba cuando llegamos a la segunda parada del circuito, el monasterio de Mar Saba: un impresionante edificio construido en la roca, literalmente “colgado” de una de las caras del acantilado del Valle de Kidron. Como a las mujeres no les está permitido entrar y en mi casa somos mayoría, hubimos de conformamos con dar una vuelta a su alrededor y escuchar su historia, la cual comienza cuando fuera fundado por San Sabas de Capadocia en el siglo V d.C, siendo así uno de los monasterios habitados más antiguos del mundo.

monasterio en acantilado

Al parecer, en sus días de gloria en el monasterio llegaron a vivir centenares de monjes, pero en la actualidad no pasan de la veintena. Y se entiende. Viéndolo ahí, en medio de ese panorama desértico, desolador, uno no puede evitar pensar que se trata de un lugar realmente impresionante… pero sólo para ir de visita.

Que ver en Belén, turismo religioso

Paisajes Belen Palestina desierto

El Herodión

El último lugar que visitamos antes de ir a Belén fue el Herodión, nombre por el que se conoce a las ruinas del palacio de Herodes el Grande, y donde en el año 2007 fue localizada su tumba.

El lugar de por sí es espectacular. Desde la distancia solo se ve una colina, que luego se descubre como “volcán”, en tanto que la fortaleza -o lo que de ella queda- fue construida “hacia abajo”, en el interior de la montaña. Recomiendo ver alguna fotografía aérea para hacerse una idea.

Palacio y tumba de Herodes en Belen Palestina

Tras enterarnos de que el yacimiento está gestionado por el Gobierno israelí y pagar a regañadientes los 27 o 30 shekels (unos 6 euros) que cuesta la entrada, subimos a la cima, donde además de ver los restos del patio interior del edificio, se contemplan unas asombrosas vistas de 360º que abarcan absolutamente todo lo que hasta el horizonte se puede ver: poblados palestinos, asentamientos israelíes, Belén, Jerusalén, el desierto de Judea… incluso algo del mar Muerto, aunque nosotros apenas llegamos a atisbarlo (o eso quisimos creer).

Colina del Herodion, fortaleza, vistas

Merece la pena. Por las vistas, por su historia y por el halo de leyenda que rodea al lugar (¿Sería éste el palacio donde Herodes recibió a los Magos de Oriente en su camino a Belén?). Y si además se tiene la suerte de llegar en el momento de una de las oraciones del día, cuando todas las mezquitas rompen el silencio “cantando” a la vez, resulta aún más estremecedor.

De todas formas cabe anotar que, de lo que en su día fue, de la fortaleza queda poco y hay que hacer un pequeño ejercicio de fantasía para imaginar toda la colina poblada de edificios, baños, piscinas y jardines, como debió ser su aspecto original. Donde no es necesaria la imaginación es en sus laberínticos túneles subterráneos, usados como cisternas y vías de escape en caso de asedio. Simplemente asombroso.

Que ver cerca de Belen, viaje a Palestina

Como las oraciones se habían encargado de recordarnos, se acercaba la hora de comer. Cumpliendo su promesa, nuestro amigo el taxista (que en aquellos momentos todavía era amigo) nos llevó al último destino del día y de aquel viaje: Belén.

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16 comentarios en Un día en Palestina (I): lugares santos e históricos en los alrededores de Belén

  1. sergio 5 julio, 2013 at 7:32 #

    el verano pasado fui a marruecos y el paisaje están parecido y a la vez tan diferente…

    me ha gustado y me han dado ganas de ir!

    • Carmen 6 julio, 2013 at 18:01 #

      ¡Anótalo como próximo destino, Sergio!

  2. mami 5 julio, 2013 at 11:53 #

    Que bien lo cuentas todo KU.

  3. po 5 julio, 2013 at 12:37 #

    Echo en falta un continuara…

  4. viviana 5 julio, 2013 at 17:49 #

    increíbles lugares! parecen salidos de una pelicula

    • Carmen 6 julio, 2013 at 18:02 #

      Es una tierra de cuento, ¡pero de los de verdad!

  5. Carmen…¡Tú lo que eres es una suertuda!

    Por haber ido a Tierra Santa cuando hay que ir, que es en Semana Santa, por haberlo hecho con tu familia, y por saber contar tus impresiones tan bien.

    Dicho eso, me sigue revolviendo por dentro que exista un conflicto tan enorme en esa zona, y que a pesar de tantos intentos, siga relativamente «silenciado» en su profundidad. Entiendo perfectamente el reparo de pagar por las entradas a lugares que están administrados por el gobierno israelí (algo parecido a lo que ocurre en Birmania). Es el dilema de siempre…

    ¡A seguir así!

  6. José Carlos DS 25 julio, 2013 at 12:23 #

    Desde luego que elegiste la mejor fecha para ir por allí, que pena que sea un destino que la gente rehuya por el conflicto casi perenne que existe en la zona, yo espero ir por allí pronto, ya que es una tierra que me interesa mucho conocer.

    Genial relato, pero vamos eso como siempre :D

    Saludotes!

    • Carmen 30 julio, 2013 at 21:01 #

      ¡Muchas gracias, José Carlos!

      Espero retomar pronto el relato donde lo dejé. De todas formas, como comprenderás en un día apenas pudimos disfrutar de un aperitivo… Estoy deseando escaparme a Palestina mochila al hombro durante unas semanitas :)

      ¡Un abrazo!

  7. Jordi (milviatges) 4 febrero, 2014 at 23:58 #

    Muy buenos recuerdo me llevas este post.
    Nosotros desde Jerusalem, también cruzamos a Palestina un día. A parte del tema religioso católico (sobretodo Belén), lo que más me gustó fue el monasterio de Mar Saba y lo más impactante, descubrir Hebrón.
    Tengo pendiente ensrbir un post

  8. Mu online 13 febrero, 2014 at 1:56 #

    Muy nueno, esperamos nos sigas contando mas!!!

  9. Mery 8 octubre, 2015 at 22:34 #

    Hola!!

    Una vez que este en Belén, ¿Cómo voy a los murales? ¿Se puede ir andando? He visto que hay gente que va en tours pero eso no me interesa para nada.

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  1. Viaje a Palestina: visitando Belén, el lugar de nacimiento de Jesús | Trajinando por el mundo - 6 agosto, 2013

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