Creo que nunca antes lo he dicho, al menos no tan abiertamente, pero durante los primeros días de mi primer viaje a India atravesé algunos momentos (puntuales) en los que me sentí bastante triste e incluso deprimida.
Me explico: estaba feliz por haber emprendido aquel viaje, India me fascinaba, pero no dejaba de encontrarme sola por primera vez tan lejos de mi casa, en una cultura muy diferente a la mía. Además arrastraba una leve pero persistente diarrea desde la tercera noche en Delhi, y para colmo, los alojamientos a mi alcance eran todo menos lujosos o confortables. La alegría de la huerta, vaya.
Cuando llegué a Jodhpur, me dirigí directamente a Yogi’s Guesthouse: un lugar que de aquellas estaba muy de moda según la Lonely Planet y donde esperaba conseguir una habitación algo más agradable que la última por la que había regateado en Jaipur.
El hostal era francamente precioso, distribuido en tres pisos alrededor de un patio, con figuras decorativas, tapices y pinturas colgadas sobre sus paredes azules. Pero cuando pregunté por el precio de la habitación, la más barata costaba 600 rupias: demasiado para mi presupuesto. No hay que olvidar que, en ellos primeros días de “vuelta al mundo”, administraba cada céntimo como si mi vida dependiera de ello.
Tras un breve regateo y explicarles que no podía pagar más de 200 rupias, me ofrecieron una alternativa en un edificio situado a escasos diez metros del principal. Decir que la habitación era deprimente es quedarse corto, pero tenía baño, electricidad y podía pagarla. Con eso me bastaba.
Durante los días que permanecí en Jodhpur apenas pasé tiempo en aquella estancia. En cambio, me hice asidua a la azotea del hostal (a la que para llegar debía subir piso por piso, mirando las otras habitaciones con envidia): una terraza muy agradable, en sintonía con el resto del edificio y llena de cojines para sentarse a contemplar las preciosas vistas de la ciudad. De ahí salió el único post que publiqué sobre Jodhpur; uno de los textos más personales que he escrito, difícil de interpretar (a menos que alguien me conozca tanto como para meterse en mi cabeza) y azul como las casitas que veía desde aquella terraza.
Una terraza distinta, la del Hotel Haveli donde he comido hoy (hay que renovar el muestrario)
Han pasado tres años y medio desde entonces, y he regresado a Jodhpur. Los motivos que me han traído aquí no tienen nada que ver con la nostalgia, pero como no tardaré en desvelarlos de momento vamos a dejarlo simplemente en que “he regresado”.
También he vuelto a Yogi’s Guesthouse. No quería otro alojamiento, aunque seguramente los habrá iguales o mejores: Yogi’s y yo teníamos una cuenta pendiente. He entrado por la puerta con la cabeza bien alta y he pedido una habitación con aire acondicionado: 800 rupias. No he regateado, aunque podría haberlo hecho. Me lo debía.
Después he salido a la calle a hacer mis recados, y en el tiempo que me ha sobrado me he dedicado a pasear, deteniéndome de vez en cuando para sacar fotos en ráfaga; esto sí, por nostalgia.
Jodhpur sigue igual a como la recordaba: una ciudad con aspecto de pueblo grande, con las casitas pintadas de un hipnótico color índigo, y un vibrante mercado alrededor de la emblemática torre del reloj. Además de eso y subir al fuerte (imprescindible), en Jodhpur no hay mucho más que hacer. Y menos con este calor.
Así que aquí estoy, de vuelta en mi habitación de princesa rajasthaní. Es sencilla, pero tiene encanto, dos balcones que dan al patio y jardín de la vivienda, aire acondicionado, Wi-Fi por un tubo y un baño tan limpio que se podría comer en sus baldosas. Solo le encuentro un pequeño fallo: el agua, templada sí o sí, pero no es culpa de nadie. Si vienes a India en invierno, cuando te quieres dar una ducha el agua caliente se corta al minuto o directamente no sale. En cambio, cuando en verano necesitas remojarte en agua helada, sale caliente porque las tuberías están incandescentes. Es ley.
Mañana salgo de Jodhpur en dirección a Pushkar, pero no me detendré mucho. Tan solo debo liquidar otro par de asuntos, ir a Varanasi (viaje mortífero donde los haya) y después me veré libre para dirigirme al norte de los nortes: los estados de Jammu y Cachemira e Himachal Pradesh, el verdadero objetivo de este nuevo viaje.
India y yo, frente a frente, una vez más. Quién me iba a decir en aquellos primeros días de choque cultural, diarrea y puntales bajones anímicos que pocos meses después me iba a sentir en ella más cómoda, más natural, más yo, que en mi propia casa.
Pues disfrútalo! Seguiré atento a la ruta para tenerlo en cuenta en mi primera visita a este país!
¡Muchas gracias, Gustavo! ¿Estás preparando un viaje a India?
Si todo sale bien, en verano me empaparé de información revisando vuestros blogs y a partir de octubre emprenderé el viaje…
Hola Carmen!llevo 5 meses viviendo en Yogisya en 2011 pase 3 meses aqui.que te voy a contar,Yogi era un buen amigo lamentablemente hace poco menos de dos años nos dejo
Para lo que necesites aqui estoy!
Me encanta que sigas viajando a la india (aunque sea para saldar cuentas), así yo tengo muchos nuevos relatos que leer y seguir imaginándome allí .
Carmen, Suerte en este nuevo viaje!!!
¡Gracias, Rosa! India es tan grande que uno no termina de conocerlo nunca. Me van a hacer falta muchas vidas para volver y volver :D
Como en un comentario que te hice cuando viajaste a la India la primera vez…te envidio totalmente…ya estoy verde,,,,jajaja
Me alegro que hayas podido disfrutar otra vez de esos lugares, pero sobre todo dando te un gusto y con salud!
¡La salud es lo primero! Creo que ya estoy inmunizada contra los males de India… pero no voy a dejar de cruzar los dedos por si acaso, que aquí nunca se sabe ;)
¡Un abrazo!
Tus posts molan, pero los personales siempre me tocan la patata…
Nada más que añadir. :)
¡¡¡Mis mejores deseos para lo que te queda del viaje!!!
¡Sab kuch milega!
Antonio, tú y yo nos entendemos tan bien que va a llegar un momento en que para comentar uno de nuestros post, nos limitemos a poner un punto en señal de «he pasado por aquí» y la firma :)
¡Un abrazo!
Me ha encantado, las fotos, la historia…
La india es un sitio donde tengo pendiente ir.
Seguiré tu historia!
¡Gracias, Sergio!
Solo subrayar que, cuando vengas, ya sabes: puede que los primeros días sean un poco duros (o puede que no, cada persona es diferente), pero India es un país por el que merece la pena superar ese primer shock, el primer impacto.
Pocos lugares existen capaces de poner tan a prueba las emociones del viajero, y donde esas emociones se vivan tan intensamente, tanto en lo bueno como en lo malo. En cualquiera de los dos casos, puedo garantizarte que el poso que te va a dejar será siempre positivo; y el viaje, no lo olvidarás nunca.
¡Un abrazo!
Carmen. Simplemente te digo que disfrutes del viaje y de India. Da gusto leerte porque la sensación de sinceridad en estos artículos más «personales» rebosa por las lineas. Se te ve feliz.
Un abrazo enorme!!
Mil gracias, Victor. Sí, estoy feliz, no puedo ocultarlo :D Y eso que hace calor como para aplatanar al más fuerte, te lo seguro ;)
Un beso gigante!
Hola Carmen!! Muchas gracias por compartir tus experiencias a través de estos fantásticos artículos :)
¡Hola Juanjo!
Muchas gracias a ti por leerlos, me alegro de que te gusten :D
¡Un saludo!
Me alegra saber de que estás bien y encontrando tu sitio en tu India :D
¡Mejor que bien! There is no place like home, digo… India :D
¡Un abrazo, Pau!
¡Te mereces esa habitación princesa rajasthaní! Disfruta mucho del viaje.
Besines
¿A que sí? ¡Con lo que he tenido que sufrir! :D
¡Un beso!!
……Enhorabuena Carmen !!!!, yo también soy , o era, una viajera como tú. Ahora con 51
años, sigo viajando con mis hijos de 10 y 11 años, lo que el trabajo y las vacaciones escolares me permiten. Pero al leer tu perfil se me hace familiar con los comentarios que me hace mi hijo de 11 años que con su corta edad ha viajado ya por un montón de paises y su sueño es recorrer el mundo y buscarse un trabajo que le permita vivir en
muchos paises…… Y seguro que lo conseguirá !!!!. Por cierto he llegado aquí porque queremos viajar a Laos entre junio, Julio y me he quedado atrapada con tu relato del viaje…De hecho nos planeábamos ampliar el viaje a Vietnam, pero creo quizá valga la pena recrearnos más en Laos.
Sigue así…. Me encanta la gente como tú que consigue hacer sus sueños realidad.
Un abrazo
Marina
¡Hola Marina!
Me alegro mucho de que te guste el blog. Tu hijo es afortunado por tener una madre viajera como tú, que le lleva a tantos sitios. Ya verás cuando pueda moverse solo, no va a parar ;)
Cualquier información que necesites sobre Laos o Vietnam, no dudes en escribirme.
¡Un abrazo!
Me encantan tus artículos porque de alguna forma me haces viajar a destinos que no conozco en primera persona pero de los que me llevo un poquito conmigo.
Un abrazo,
Sonia.
¡Hola Sonia!
Muchísimas gracias, no sabes la alegría que me da que lo sientas así. Es la mejor recompensa.
¡Un abrazo!
Efectivamente, la Yogi’s Guesthouse tiene que estar bien valorada (de entre los alojamientos de bajo coste) en la Lonely Planet… ¡porque yo también estuve! No recordaba el nombre, pero es sin duda el mismo sitio: ese patio es inconfundible.
Los precios no me acababan de cuadrar porque yo también iba muy ajustado de dinero, pero teniendo en cuenta que compartía gastos con un amigo y que el cambio estaba un poco mejor —acabo de comprobar que desde el verano del 2010 no ha parado de subir…—, bien puede ser. Sí que recuerdo que regateamos bastante; de hecho, nos aceptaron el precio cuando ya marchábamos, sin ninguna maldad, a buscar algo más barato.
¡Disfruta!
¡Hola Narcís!
No solo está bien valorada, sino que además mantiene un nivel estupendo de amabilidad-calidad-precio. Algo que otros alojamientos, al aparecer en la LP, empiezan a descuidar.
Me he perdido con el tema de los precios. ¿Te parece caro, barato…? ¿En qué época del año estuvisteis?
¡Un abrazo!
Estoy ansioso por saber qué te ha llevado de nuevo a la India! Me encanta leer como un lugar tan diferente al tuyo puede hacerte sentir como en casa. Mucha suerte y felices viajes
El misterio ya ha sido desvelado ;)
Buenas noches, Carmen: Me he permitido «seguir tu pista» y con gran alegría he leído algo sobre tu vuelta al mundo en 11 meses. De verdad que me da algo de envidia saber que estuviste por Laos, Camboya, Vietnam… tanto es así que voy a rescatar un libro medio antiguo, «Los Tambores de Bronce», en el que entre otros muchos temas alude a la Llanura de los Jarros. ¿Estuviste por allí?. De todas formas, tenemos una España que algunos llaman «Profunda» que es una pena que no se divulgue como es debido. Espero poder seguir esta página. Es muy interesante. Un saludo y … a descansar algo, que las cuatro de la mañana es un poco pronto, o tarde. Gracias. Rafael.-
¡Hola Rafael!
He leído y oído hablar mucho acerca de la llanura de los jarros, pero entre unas cosas y otras, todavía no he tenido ocasión de ir. Es uno de mis muchos pendientes en Laos.
De España cada vez procuro hablar más, ¡tenemos tantas cosas interesantes!
Un abrazo
De todo sacas partido y algo bueno para transmitir. Aunque siempre no sea fácil tu eres especialista. Un beso
Always look on the bright side of life ;)
Ay Carmen, ¡cómo me recuerdas a mí! También visité Jodhpur en mis primeros días de mi primera visita a India. ¡Un verdadero desastre! Volví un año después, en otras circunstancias, en otro estilo de viaje, pero me siguió pareciendo un sitio poco «amigable». Cuéntame qué tal te ha ido esta vez. ¡Quién sabe! Quizás lo intente otra vez. ¿No dicen que a la tercera va la vencida?
¡Hola Belén!
Yo no la describiría como poco amigable, pero sí es cierto que, al margen del fuerte, Jodhpur no es la ciudad más atractiva o interesante de India. Un poco aburrida, diría yo, así que si ya has estado dos veces no tienes por qué ir más, ¡hay tantos otros sitios por conocer!
Qué fotografías tan llenas de vida!, me han encantado. Enhorabuena!.
Ya tenía ganas de viajar a la India, pero después de leerte más aún. Es tan especial estar a miles de km de donde vives y conseguir sentirte como en casa…
Seguiré leyendo tu blog…
¡Gracias, Mig! India es un país muy especial, espero que puedas conocerlo pronto :)
Hola Carmen, no para de leer tus comentarios de todos tus viajes por India, hoy casualmente hace un año que regreso de ahí, y aun sigo enganchada con ese terrible país tan mágico , es algo que te atrapa, mas cuando sabes o sentís que una part tuya esta ahí. Se que volveré, espero muy pronto, pero de todas maneras sigo viajando con los comentarios y contactos que hice.
Muchas gracias, y ojala en algún viaje nos crucemos.
Saludos Miriam (Bs As Argentina)
Comparto contigo ese sentimiento hacia India. Seguro que pronto vuelves y quién sabe si nos encontraremos :D
¡Un abrazo!
La única vez que me alojé en una habitación con aire acondicionado en Delhi, hubo un corte de electricidad que me impidió utilizarlo, asi que el sobreprecio habitual de estos lujos allí, no pude disfrutarlo… Espero que tu sí lo hicieras :-)
Lo hice :P