Finalmente, tras 45 días recorriendo el país y salvando en cuestión de horas distancias que en Europa equivaldrían a atravesar medio continente, encontré lo que estaba buscando. La que para mí ha sido la aldea más bonita y auténtica de mi viaje por China: Zhaoxing.
Zhaoxing es uno de esos contados lugares del mundo en los que, nada más poner un pie en ellos, te invade una sensación de paz y bienestar que sabes que tardará en repetirse. A sabiendas de ello, no tardé en decidir quedarme allí cinco días; y cuando me fui, lo hice a regañadientes.
Y eso que no hay nada que hacer en Zhaoxing. En ninguna parte se anuncian trekkings y la única “Oficina de Turismo” del pueblo permanece cerrada gran parte del día. Y es que los escasos turistas que se dejan caer por la aldea, o son chinos en grupos (sólo conté uno, durante mi estancia allí) o un par de extranjeros descarriados que lo toman como lugar donde pernoctar antes de continuar su camino hacia el interior de la provincia de Guizhou. De estos últimos sólo vi tres, en cinco días.
El turismo en Zhaoxing es un mal menor que pasa colateralmente, sin afectar lo más mínimo al estilo de vida de sus habitantes. Sí: los hostales empiezan a proliferar aquí y allá, pero cualquiera diría que, en realidad, para sus propietarios no son más que una forma de aprovechar las habitaciones de sus casas que de otra forma mantendrían vacías. Y si cae un turista, bienvenido sea.
De esta forma, uno puede pasear por Zhaoxing durante horas sin que nadie se moleste en levantar la cabeza para mirarle. Dicho rápido y mal, la sensación que allí tuve fue que a los lugareños les importaba un pimiento mi presencia. Ni siquiera la curiosidad propia por ver a un extranjero. Nada.
Los niños juegan, las mujeres extienden el cereal en grandes lonas de plástico en el suelo, los hombres fuman en pipa con la mirada perdida, y los ancianos dejan pasar las horas observando el trabajo de los albañiles. Si se les pide una fotografía, posan; orgullosos ellos y coquetas ellas. Una vez hecha la foto, sin ningún interés por ver el resultado, vuelven a su mundo.
De vez en cuando, una ancianita (una, no sesenta), se atreve a llamar tímidamente por detrás: “hello, hello”, y mediante señas me explica que la tela que lleva en las manos la ha bordado ella misma. No tengo más remedio que decirle que no puedo comprar, y entonces sonríe con una dulzura infinita, me agarra la mano, y tras apretarla muy fuerte murmura unas palabras de despedida y se va.
Al igual que el conjunto de Chengyuang, Zhaoxing es una aldea habitada por la minoría dong. Esto se traduce en torres del tambor y puentes del viento y la lluvia por doquier, cuyas vigas están decoradas con curiosos dibujos (que podríamos clasificar casi como naif), representando escenas de la vida cotidiana en la comunidad: mujeres tejiendo o cocinando, hombres pescando o trabajando el campo, y sobre todo, grupos de cantores y músicos, vestidos con sus mejores trajes tradicionales.
Dos características de los dong destacan por encima de las demás. En primer lugar, las telas teñidas de azul índigo, que todos visten y las mujeres se afanan en dar su brillante acabado a golpe de martillo en la puerta de sus hogares. El soniquete puede escucharse a lo largo de todo el día, hasta casi ponerse el sol.
Es entonces cuando empieza la serenata nocturna. Y nunca mejor dicho, porque bajo las torres del tambor, hombres y mujeres se reúnen para cantar acompañados de grandes instrumentos de viento.
Esta es la segunda (por no decir la principal) característica de los dong: las cantatas. Un peculiar canto gutural, imposible de imitar, cuyas canciones versan sobre el amor, tanto entre seres humanos como de estos por la naturaleza. Dado que hasta hace relativamente poco los dong no sabían escribir en mandarín, y su lengua carecía de escritura, todo lo que ha llegado hasta nuestros días de su historia y tradiciones ha sido transmitido de padres a hijos a través de este canto.
Por la noche Zhaoxing se transforma en un pueblo fantasma. Es la primera vez en Asia que doy con un lugar así: a partir de las nueve de la noche, ni siquiera en su calle principal, tan animada durante el día, queda un solo local abierto. No hay farolas, la oscuridad lo envuelve todo y no queda más remedio que adaptarse al medio y regresar al hostal.
Pueden ser las doce cuando, después de leer o escribir un rato, decido a pagar la luz e intentar dormir. Y es entonces, arrullada por el sonido proveniente de las torres del tambor, cuando rezo para que Zhaoxing siga escapando a los efectos del turismo de masas, y no se lo carguen como han hecho con tantos otros pueblos de la zona.
Hola Ku, pues no se si el pueblo es el más bonito de China, pero lo parece. Una auténtica gozada.
Creo que es lo que muchos viajeros que van a China esperan encontrar, pero no es fácil, hay que recorrer mucho antes de encontrarlo, como tu.
Un saludo!
Roberto
¡Hola Roberto!
Y estoy segura de que debe haber pueblos, sino no TAN bonitos, al menos muy parecidos… Lo que pasa es que cuando uno llega a China, un país enorme e inabarcable, por no mencionar los problemas para comunicarse efectivamente con la población local, etc… tiene que fiarse (más o menos) de las guías o referencias de otros viajeros que hayan estado en la zona antes… ¡y así es imposible descubrir nada!
Quizá con más tiempo, y yendo específicamente a centrarse en una región en concreto… Para la próxima lo hago así, no tengo ninguna duda. Esta era mi primera vez, y quise abarcar mucho…
¡Un abrazo!
¿Sabes ese sentimiento de no tener ni idea de que algo exista y de repente sentir que quieres pasarte una temporada allí? Pues eso mismo has conseguido (once again) con semejante entrada.
¿Nos lo apuntamos junto a Luang Prabang (y Mardin en el kurdistán turco, que lo descubrí el otro día y cumple todos los requisitos) para la jubilación?
¿Conseguiste hablar con el monje de la pagoda en Muang Sing?
¡Que te vaya bonito, Carmen!
Ey, cachis! ¡Se me olvidó lo del monje! ¿Pero era en Muang Sing o en Luang Namtha? Juraría que me habías dicho el primero…
Mañana con algo más de tiempo busco en intenné el Mardin ese. Es que ahora tengo que coger un barco a Luang Prabang……. :D
¡Un beso!
Buenas descripciones….aunque me han dejado un poco frio…….
La sensacióm de ese sitio especial lo he sentido en Capilla del Monte (Argentina)..por si no lo conocéis………..eso que no sabes que es que dan ganas de quedarte.
Bueno…te felicito por el blog..haces que me sienta allí….saludos….alberto …desde Mallorca
¡Hola Albertotell!
¿Un poco frío? ¿no te ha gustado el artículo, o el pueblo?
¡Un saludo!
Felicidades una entrada estupenda. Nos transportas a los que… de momento… no podemos ir. Gracias!
Gracias a ti, Anna, por pasarte por aquí!! Me alegra muchísimo que te haya gustado :D
Cuando he visto el título de este post en Twitter no he podido dejar de desconfiar un poco… Pero en cuanto me he metido a leer tu post (y sobre todo, con la foto nº8) me he dado cuenta de que de verdad el lugar es precioso y me has dado tal envidia que he deseado teletransportarme y darme un paseo por ahí. En sitios así, normal que te quieras quedar cinco días.
Un abrazo!
¡Gracias Inés! Como ves, el título no pretendía ser sensacionalista, jeje, pero aún así, si mi entrada os ha gustado, tenéis que ver el pueblo. Mal que me pese decirlo, creo que no le he hecho justicia. ¡Es todavía mejor!
¡Un abrazo!
Cómo me ha recordado la mujer con las manos manchadas del tinte a un personaje de «La hija del Curandero»…
Este comentario tiene , efectivamente, un cierto regusto cultureta…. :P No recuerdo haber visto esta peli :S Aunque podría ser que sí…. (?)
¡Qué bonita esta zona! No se porquè pero me ha recordado un poco a Takayama, salvando las distancias claro…
¡Hola Isabel!
No he estado en Japón todavía, así que la imagen mental que tengo de ese país es la típica de la tecnología, Tokyo… por eso nunca me ha llamado demasiado. Pero si tú me dices que Takayama se parece a esta zona, igual tengo que replantearme darle una oportunidad :D
Realmente en las fotos si que parece que se respira una tranquilidad absoluta. Que suerte que hayas encontrado un sitio así y a la vez tan bonito. ¡Ojala dure!
Creo que he hecho mal en publicarlo… jajajaja. ¡No vayáis, malditos, no vayáis! Que os estoy viendo, y «me » lo vais a destrozar… ;)
¡Hala Ku! Ahora por promocionar Zhaoxin, la vas a convertir en una Yangshuo… estarás contenta… xDDD Es bromita, gracias por compartir este lugar tan auténtico con nosotros.
Por cierto, a petición personal a ver si en alguna entrada colocas alguna foto de los lugares donde te quedas a dormir en estos poblados tan humildes, que tengo curiosidad por verlo, si no es mucho pedir claro.
Saludetes!!! :D
Eso estaba pensando ahora… ¡mierda! Me lo tendría que haber callado…. :P
Aunque sé de uno (Blai) que con un post también ha contribuido a que Zhaoxing empiece a conocerse… ¡toda la culpa es nuestra! ;)
Los hostales, a menos que realmente sean muy pintorescos como para ponerlos aquí, siempre que me gustan los subo a Minube. Así que si quieres ver donde voy durmiendo, echa un vistazo a mis rincones; tienes el Widget en el Footer del blog ;)
Aunque… todavía no he llegado a Zhaoxing! :P
Editado: Ya he colgado el hostal de Zhaoxing ;) Puedes verlo en mis rincones minube :)
¡ Oído cocina! Voy a cotillear un poco :D
Ahora sí! hehe
Por fin nos ponemos de acuerdo; Zhaoxing es también para mi el pueblo más bonito de China, aunque te tengo que decir que no el más auténtico de los que vi.
Es tan mágico saber que allí no ocurre nada especial… Un pueblo cualquiera, con sus torres del tambor, sus puentes de madera y sus viejecitos fumando o dando golpes a telas azules brillantes. Jolín, qué rcuerdos me has traído…
Espero seguir leyendo tus aventuras por Guizhou, aunque se que viene la parte negativa… A mi, por el contrario esa parte me pareció la más auténtica…. Yo creo que no visitamos los mismos pueblos… Ya veré xd
Un fuerte abrazo, Ku!
Creo, Blai, que el «problema» de nuestra disconformidad está en el matiz que comentabas de que vosotros íbais con coche propio. Viajar en China (¡un país tan grande! donde quieres verlo… ¡¡todo!!) por primera vez, sin referencias de nada y con las limitaciones de los autobuses públicos que te llevan a los lugares más comunes, al final condiciona mucho…
Mira, el «yin» de la próxima entrada voy a resumírtelo en un nombre: Xijiang. Si has estado, espero que me comprendas…. porque menudo circo :(
Y lamentablemente, yo, que por diversos motivos viajo muuuy lento (vamos: que veo en dos meses los que otros en un tour de 15 días), al final reduje mi recorrido por Guizhou a ese pueblo. Y menudo pueblo :(
Al menos en Zhaoxing estamos más o menos de acuerdo. A mi me pareció super auténtico, una maravilla :D
¡Un abrazo!
100% de acuerdo.
Cundo viajas con un transporte propio tienes la posibilidad de parar dónde te apetezca, sea un pueblo turístico o simplemente algún poblado que ni aparece en los mapas. Y esto es una gran diferencia, estoy de acuerdo.
Lo comparo a mi viaje, por ejemplo, a Noruega. Sin coche propio, muchos lugares espectaculares se te escapan por no estar comunicados con transporte público…
En fin, tampoco malinterpretes mis palabras con respecto a Zhaoxing. Fue el pueblo que más me gustó, aunque no el más auténtico e el sentido que estuvimos en algunos pueblos como los que te digo, que simplemente aparecen tras una curva en la carretera.
Igualmente, la experiencia es fantástica, estoy contento de conocer a alguien que haya estado allí, porque hay muy poca información sobre Zhaoxing en INternet (y menos en español).
Un fuerte abrazo Ku!
PD. No, no estuve en Xijiang, pero me da hasta miedo con lo que dices… haha! Ya veremos xD
Es bien bonita, además se la ve muy cuidada. Y esos tejados, qué elegancia!
Aunque sea una aldea tranquila, has conseguido transmitir mucha vida en las fotos
Buen post!
Muchas gracias A.! Es una joya dentro de China :D
Hace poco lei un relato de Blai de este lugar y ya me quedé impresionada. Este post no hace más que reafirmar mi primera impresión.¡Precioso!
Un saludo
Es un pueblo encantador, Helena. Todo mi recorrido por China mereció la pena sólo por llegar ahí :D
preciosas fotos, me ha encantado, la arquitectura dong la considero una de las más bonitas de toda China
¡Sin duda lo es, Claudia! ;)
Que bonito!!..La vida debe de trascurrir bastante lenta en un lugar como ese.. al final encontraste lo que buscabas.. una maravilla de pueblo
¡Una auténtica maravilla, Riky! :D
Parecen imágenes de otro siglo, eso es lo que busca cualquier viajero.
Un abrazo y gracias por compartirlo.
Casi otro planeta dentro de China… llegar allí fue encontrar la Paz, en mayúscula :D
¡Un abrazo!
Hola
interesante post
quisiera saber dos cosas que me intrigan de ese viaje por la China rural
la primera es que haces con la ropa, llevas mucha o poca, cabe en la mochila (supongo que viajas con una mochila grande) donde la lavas.
la otra intriga es como haces para comunicarte sabes algo de chino mandarin o siempre hay alguien que sabe algo de ingles. Llevas esas maquinas traductoras de bolsillo que hay ahora.
Te agradecería que resuelvas mis dudas
Gracias
Saludos cordiales
¡Hola Rafael!
En mis viajes llevo el menor equipaje posible: una mochila de 50 litros con 6 camisetas y 3 pantalones, la ropa interior y poco más (aparte de los gadgets, cuadernos, portátil…). Aún así me parece mucho, pero viaje tras viaje voy mejorando :)
Para comunicarme en China, inglés (con los pocos que lo hablan) y el lenguaje de los signos, nada más. ¡Siempre se encuentra la forma!
Un saludo!
ese lenguaje de los signos, son las señas?
supongo que cargas en tu mochila tu equipo fotografico
y supongo tambien que llevaras algo pequeño para llevar cosas cuando dejas tu mochila en algun lugar seguro por mientras
¿viajas con tu guia lonely planet ?
a que te refieres con ticket turístico del Cuzco? te pregunto esto, pues vivo en Lima y pensaba visitar Cuzco.
supongo que investigas el clima de los lugares para decidir por la ropa que vas a llevar
por portatil te refieres a una laptop?
Tus crónicas viajeras digitales siempre interesantes
Saludos de un seguidor
Sí, el lenguaje de los signos son las señas. A veces no me explico bien :)
Llevo una pequeña cámara réflex, una mochila pequeña para paseos y una más grande, lonely planet sólo en algunos países, el ticket turístico de Cuzco es un ticket que te permite entrar a muchos de los atractivos de la ciudad con una única entrada que si no recuerdo mal cuesta 140 soles, normalmente suelo investigar el clima pero como todo el mundo a veces meto la pata, y con el portátil, sí, me refiero a la laptop.
¿Alguna pregunta más? :P
Un abrazo!
Gracias y un abrazote
Como es eso de que las empanadas salteñas alcanzan la perfección en Bolivia? jajaja
Las empanadas salteñas verdaderas hay que comerlas en Salta no hay otra igual.
Seguro que ese misterioso refresco de la comida peruana era algún tipo de chicha.
Y sobre el cebiche, hay cebiches en toda la costa latinoamericana del Pacífico desde México hasta Chile (los chilenos han aprendido a comer cebiche gracias a los peruanos), pero el cebiche peruano es único.
Por último, para viajar a Machu Picchu solo compraste tu pasaje en tren y pagaste la entrada al lugar, eso entendí ¿cuanto te costo y donde compraste? Muy buenas fotos de la ciudad inca.
No son las mismas, Rafael, en Bolivia tienen sus propias salteñas, y te aseguro que son deliciosas! A mi personalmente me gustan más que las argentinas, pero es sólo una opinión personal ;)
Ahora no sabría decirte precios exactos, pero creo recordar que fueron unos 60 euros el viaje en tren ida y vuelta y unos 120-130 soles por la entrada a Machu Picchu, ¡más o menos!