Menu

El condado de Wuyuan y las compañías en los viajes

Mi primera introducción a la China rural fue algo desastre. Si en este blog sólo mostrase “qué hacer y qué ver en” y me limitase a relatar las buenas experiencias, omitiría este capítulo. Pero éste es, ante todo, un cuaderno de viajes; y en los viajes a veces no sale todo según lo planeado, por mucha rabia que de admitirlo.

Afortunadamente, de todo podemos sacar una lección provechosa para el futuro. En este caso la lección sería: “Mira bien con quién te juntas, no vayas a convertir tu estancia en un lugar idílico en una pesadilla”.

Da Likeng (19)

El encantador pueblo de Da Likeng

 

En Shanghai tomé un autobús que, en un tiempo aproximado de siete horas, debía dejarme en Wuyuan. Un autobús local, ni malo ni bueno, con asientos ligeramente reclinables y lleno hasta la bandera de chinos. Como viene siendo habitual, yo era la única extranjera. Hasta que entraron Ellas.

De primeras no me gustaron. No quiero parecer integrista, pero mentiría si dijese que sus gritos de “Madonna, che odore, che schifo! Mi viene la voglia di vomitare!”, nada más entrar al autobús, no me perturbaron. Que sí, que estamos en China, y ya sabemos que los autobuses públicos no huelen a Chanel Nº5. Pero tampoco es para armar ese escándalo.

Aún así, y para que veáis que en el fondo soy una persona flexible y sociable, en la primera parada me acerqué a ellas. ¿Por qué no? No eran más que tres chicas viajando solas por China (luego descubriría que un gigante alemán las acompañaba), y he de admitir que me hacía ilusión practicar mi italiano.

El cuarteto tenía unos planes muy parecidos a los míos: visitar los pueblos de Da Likeng, Xiao Likeng, Qinghua, Xiaoqi, y lo que cayese en el camino, de modo que me pareció buena idea no perderles demasiado de vista, por si en algún momento se presentase la oportunidad de compartir transporte, con el fin de recortar gastos.

Qinghua (03)

Principal y nada encantadora calle principal de Qinqshua

Qinghua (01)

Aunque si se busca...

Qinghua (02)

En Qingshua volvimos a encontrarnos, y fuimos juntos a cenar. Mientras paseábamos tuve ocasión de alejarme un poco del grupo para dedicarme a mis fotografías, pero dado que el grueso de Qingshua no es demasiado bonito, y que la única calle con encanto la ocupaban las italianas haciéndose fotografiar por el gigante alemán en las posturas más “rusas” que he visto desde Rusia, al final me di por vencida.

Llegamos al restaurante, y pedimos la cena. ¿Qué pedimos? Poco importa, pues aunque se hubiese tratado del mejor de los manjares, estoy segura de que mis nuevos amigos hubiesen encontrado alguna pega al asunto. Que si “que asco”, que si “creo que voy a vomitar”, que si “¿Tú has comido alguna vez en algún lugar tan horrible como éste? ¿te fías?”.

Y es que, se me ha olvidado decirlo, yo para ellos debía ser algo así como la versión femenina de Bear Grylls: una superviviente. Estoy segura de que a sus ojos podría comer hasta excrementos de rata. Desde que les comenté a qué me dedicaba no dejaron de decirme que era “super cool” y “awesome”, pero con un aire de suficiencia que sólo remarcó aún más nuestras diferencias. Los integrantes del singular cuarteto estaban (están) estudiando un posgrado en Económicas en Shanghai y tenían (tienen) dos apartamentos alquilados en la mejor calle de la Concesión Francesa. No cabía duda: estaba en la compañía equivocada. ¿Por qué no me retiré a tiempo? ¿Por qué? A veces mi intuición viajera-femenina sirve más bien para poco.

Qinghua (05)

Qinghua (04)

Al día siguiente nos dirigimos hacia el pueblo de Da Likeng. En realidad el transporte lo habían apalabrado ellos (15 yuanes por persona, 4 personas = 60 yuanes por la furgoneta) y me invitaron a unirme en el último momento. Acepté, y el conductor me pidió 20 yuanes, a pesar de que el vehículo era grande, tenía asientos de sobra, y no había ninguna razón que justificase el hecho de que yo pagase 5 yuanes más. Como nadie intercedió por mi, me callé.

La entrada al precioso pueblito de Da Likeng cuesta 60 yuanes, 30 si se tiene carné de estudiante, lo cual no es mi caso. El mismo precio que la Ciudad prohibida. Como ya había llegado hasta ahí, lo pagué, pero al enterarme de que el derecho a pasear y fotografiar los otros pueblos de la zona costaba lo mismo, empecé a plantearme la opción de abandonar el condado de Wuyuan antes de lo previsto, si no quería fundir mis ahorros en un par de días.

Da Likeng (01)

Entrada a Da Likeng

Da Likeng (04)

Da Likeng (03)

Da Likeng (02)

Da Likeng (27)

Ahora vamos con las cosas buenas: Da Likeng es precioso. Un pueblito tradicional, con sus mujeres lavando la ropa en el río, sus caseríos de amplios patios interiores, y antiguos templos con murales de Mao pintados en las paredes (chocante). Las horas pasadas en Da Likeng hubiesen merecido el gasto de no haber sido por la compañía que me tocó en gracia: a mis amigos todo les parecía, literalmente, “una mierda”. Aunque de vez en cuando, inexplicablemente, entraban en estado de éxtasis, se sentaban a fumar un cigarro, y con la mirada perdida murmuraban que aquello era “So relaxing”.

Da Likeng (09)

Da Likeng (25)

Da Likeng (15)

Da Likeng (22)

Por suerte, tuve una segunda oportunidad de alejarme del grupo durante algo más de una hora para explorar Da Likeng por mi cuenta. El pueblo estaba lleno de estudiantes de arte que se escondían tras cada esquina, inmortalizando con sus lápices, carboncillos y pinturas al óleo el encanto del lugar. Decenas de estudiantes de arte; me pregunto cuántos potenciales pintores de éxito habría entre ellos.

Da Likeng (21)

Da Likeng (11)

Da Likeng (14)

Da Likeng (12)

Da Likeng (13)

A eso de las doce del mediodía, las italianas y el alemán reaparecieron para decirme que habían apalabrado un trekking con un lugareño: un trekking de cuatro horas y media para regresar hasta Qingshua a pie. Sabía de la existencia de ese paseo, y por primera vez en dos días me alegré de estar acompañada: ese trekking, por mi sola, seguramente no hubiese podido pagarlo. ¡Por fin iba a servirme de algo el cuarteto!

Los paisajes recorridos durante el paseo fueron maravillosos, y de alguna manera, al pasar por diferentes, desconocidos y pequeños pueblitos, conseguí quitarme la espinita que se me clavaba al pensar (ya era una decisión tomada) que abandonaría Wuyuan al día siguiente. Al menos algo había visto; no lo que aparece en las guías, pero seguramente mucho más auténtico que esos pueblos recomendados por LonelyPlanet en los que cobran 7 euros por entrar.

Trekking (02)

Trekking (03)

Trekking (04)

El paseo en sí, como digo, fue estupendo, pero a la larga se me hizo insoportable. ¿Adivináis por qué? Exacto. Y es que, cuando apenas llevábamos una hora de caminata, mis compañeros empezaron a quejarse, cual niños pequeños, de lo empinado de las cuestas, del calor, del frío, del hambre (cabe decir que antes de salir nos habían ofrecido almorzar en Da Likeng, y fueron ellos quienes se negaron en redondo), y del “mareo”. Una de las chicas se obsesionó con que estaba a punto de desmayarse, y cada 10 minutos pedía a unos y otros que le pusiésemos un par de dedos delante de los ojos, para comprobar si podía enfocar bien.

Y en medio de esa situación surrealista estaba yo, repartiendo galletitas saladas a diestro y siniestro, y capeando como podía la situación. Que no es que yo sea la más deportista del mundo (de hecho, no lo soy), pero ¡almas de cántaro! Si os dicen que el trekking dura cuatro horas y media, ¿cómo preguntáis cuánto queda a la hora de haber salido?

Trekking (07)

Dos de las amigas

Trekking (05)

Trekking (09)

A la mañana siguiente, cuando apenas amanecía y todavía se escuchaba el canto de los gallos, abandoné Wuyuan con premeditación y alevosía, sin despedirme de nadie ni mirar atrás. Estoy segura de que el grupito tampoco lamentó mi ausencia: no olvidemos que cuando no hay “feeling” por una parte, la sensación suele ser recíproca.

,

38 comentarios en El condado de Wuyuan y las compañías en los viajes

  1. Patricia D.B. 5 octubre, 2011 at 10:37 #

    jope….con las pijas italianas hemos topado! son terribles…y aun peor cuando intentan ser «alternativas»!
    Yo ya he aprendido que cuando me subo al aviòn es mejor no dar mucha charleta al compañero de asiento, ya que el vuelo , y quizàs incluso la espera para el posterior vuelo en el aeropuerto, se pueden convertir en una pesadilla. Eso en un vuelo, no puedo (ni quiero) imaginarme lo tuyo…
    Me està encantando el viaje Carmen!

    Un beso desde Hamburgo.

    ps: eran a caso de Milano o de Napoli? jejejej

    • Ku 6 octubre, 2011 at 7:34 #

      Dos de las chicas eran de Roma, y a otra de Piemonte, pero no de Torino, una ciudad cercana… (o «paesino», como dijo ella… a saber ;) )

      Un beso enorme desde China a Alemania! :D

  2. JD (@aitor_vca) 5 octubre, 2011 at 11:25 #

    jajajaja esas situaciones se dan más veces de lo que sería deseable, aunque yo las evito en cuanto las veo venir!! Prefiero ir solo que mal acompañado. Tanta gente que me he cruzado que no saben dónde están y ni aprecian lo que están haciendo… Y muchos de ellos, por desgracia, españoles e italianos. Debe ser cultural…

    Saludo!!

    • Ku 6 octubre, 2011 at 7:40 #

      Hola JD!

      Sinceramente, me ha sorprendido la cantidad de comentarios sosteniendo que los italianos y los españoles somos los más «insoportables»… nunca me había parado a pensarlo. Lo que sí es cierto es que cada vez que me encuentro con algún acto de vandalismo en algún lugar histórico (veáse, la Gran Muralla), los graciosos firmantes suelen ser de habla hispana…. Vaya imagen vamos dando por el mundo! :(

      Un abrazo!

  3. AnnaA 5 octubre, 2011 at 11:33 #

    Madre mía, lo sé de buena tinta, juntarte con quien no debes te puede arruinar el viaje. Nosotros tenemos una norma que nunca nos saltamos: Los «buenos» viajes siempre los hacemos SOLOS, ni amigos, ni familia y mucho menos nadie que conozcas por ahí, puede ser que puntualmente nos juntemos con alguien, pero por lo general nunca. De echo siempre nos reímos de ésto por que nos llamamos a nosotros mismos cuando viajamos «los insociales» pero sabes? que siga así, hago lo que quiero cuando quiero, sin presiones ni historias….

    A disfrutar!!

    • Ku 6 octubre, 2011 at 7:41 #

      Estoy contigo Anna, que me llamen asocial, pero prefiero ir sola que mal acompañada :D

      Un besote!

  4. Dani 5 octubre, 2011 at 12:09 #

    Esta entrada es un buen recordatorio de la clásica norma «hazte el sueco (figurativamente) al cruzarte con italianos, españoles o argentinos».

    Espero que tengas más suerte la próxima vez :)

    Un abrazo,

    Dani

    • Ku 6 octubre, 2011 at 7:43 #

      Hola Dani!

      La próxima vez iré por cuenta propia! Total, para lo que me ahorré en transporte.. :P

      Y repito lo que le acabo de decir a JD: españoles, italianos, argentinos… jo, ahora voy a mirarles de reojo cada vez que me cruce con ellos!

      Un abrazo!!

      • Jose 23 julio, 2013 at 14:06 #

        Buenas… coincido en que hay gente insoportable en todas partes, pero no generalicemos…
        Soy argentino y conozco españoles e italianos muy buena gente y con los que repetería el viaje! ;-)
        Me gusta mucho el blog, estoy preparando el viaje a China para el 28/7/13. Gracias y saludos!

        • Carmen 30 julio, 2013 at 20:48 #

          ¡Hola Jose!

          Por supuesto que nunca hay que generalizar. Esta es solo una experiencia muy puntual que yo tuve con un grupo de chicas concreto. ¡Me caen genial los italianos!

          Un saludo y espero que el viaje a China vaya viento en popa!

  5. Pau 5 octubre, 2011 at 13:20 #

    Juasjuas es que eres la versión femenina de Bear Grylls ;)

    Coñas a parte, el mundo está lleno de buena gente, pero viajar con otra gente es muy, muy complicado. Cada uno es de su padre y de su madre y si te tipas con alguien con muchas manías la has cagado.

    En fin, quédate con la belleza y autenticidad de esos pueblecitos chinos.

    • Ku 6 octubre, 2011 at 7:45 #

      ¡Pero bueno! ¿Tú también? Que yo no me grabo cruzando a saltos un precipicio, habiendo un maravilloso puente a cinco metros! :P

      Los pueblos son maravillosos, te gustarían Pau, aunque no sean Shanghai ;)

      Un abrazo!

  6. Claudia 5 octubre, 2011 at 13:31 #

    muy buen post, me ha gustado mucho, y entiendo tanto lo que cuentas. mejor solo que mal acompañado! por suerte la gente que yo me he encontrado en muchos viajes ha sido muy abierta de mente y nada pija, pero seguro que una de estas me tocará.

    preciosos pueblitos, cuando vuelva a China te pido info.

    • Ku 6 octubre, 2011 at 7:47 #

      Uno se encuentra mucha gente de primera viajando por ahí. Yo también he tenido la suerte de dar con personas absolutamente fantásticas de las que he aprendido mucho :D Otras veces pasa… esto :(

      Espero que no te toque todavía!

  7. avistu 5 octubre, 2011 at 13:50 #

    «Señores que se recorrieron el Gobi en furgoneta con tres finlandesas que hablaban constantemente entre ellas. En Finlandés».

    Vamos, que me hice amigo íntimo del conductor, chapurreando ruso de pacotilla.

    Por otro lado, lo que dice Dani me recuerda mi primer año viviendo en Dublín, que cuando oía a alguien hablar español ya estaba preguntando de dónde eran. Claro, al segundo año ya «vivía allí» así que no me relacionaba con turistas :P

    Saludos astures desde el extranjero :)

    J

    • Ku 6 octubre, 2011 at 7:51 #

      Bla bla bla bla bla…
      Bla bla bla bla bla bla bla…
      Bla bla…

      :D

      Lo del Gobi debió ser droga dura :S Yo de vez en cuando me cruzaba con un grupo de yankies que iban en otro coche y también habían salido de mi hostel, y no encontraba la manera de dar las gracias a dios por haberme puesto en otra furgoneta….

      Saludos cántabros a…. ¿a dónde te los envío? :D

  8. José Carlos DS 5 octubre, 2011 at 16:15 #

    Menudos elementos te pillaste de compañeros de viaje, anda que se nota que tenían claro porque zonas se iban a mover. Tuviste que aprovechar la oportunidad cuando se acercaran al río de darles un buen empujón y salir corriendo porque es como poco lo que se merecían.

    Yo creo que hubiera aguantado incluso menos y mira que soy paciente y tolerante, pero con ese tipo de gente, conmigo que no cuenten…

    Saludos ;)

    • Ku 6 octubre, 2011 at 7:53 #

      Jo, ¡qué bestia eres!! Tampoco merecían morir de esa manera tan terrible :P Simplemente no estábamos hechos «tal para cual» ;) una retirada a tiempo hubiese sido lo mejor… en fin.

      Un abrazo!

  9. Blai 5 octubre, 2011 at 23:11 #

    Gran realto de nuevo, Ku!

    Los lugares son preciosos aqune como bien dices, la compañía hace tanto que casi se hace imposible disfrutarlos, ¿no?

    Recuerdo que el primer día que llegamos a Nepal, nada más salir de la guest house en la que justo nos habíamso duchado y dejado mochilas, encontramos un griego que se nos acopló durante todo el día. Super estresante… Y no pillaba las indirectas de que nos dejara un poco en paz, que acabábamos de llegar… en fin. Al final tuvimos que inventarnos una excusa para escaquearnos. Era buen chaval pero muy pesado.

    En fin, qué te voy acontar yo que no sepas… Así que te dejo a ti que nos sigas contando la aventura, Bear Grylls femenina xD

    Un abrazo y adelante!

    • Ku 6 octubre, 2011 at 7:57 #

      Y dale con lo de Bear Grylls! En buena hora lo dije! ;)

      Lo peor de la situación que tú comentas (cuando la compañía errónea es sólo «una» persona, y no un grupito como el mío), es que si esa persona está solita y se pega a ti buscando misericordia, a ver cómo le dices que no…

      Un beso!

  10. avistu 6 octubre, 2011 at 7:40 #

    Me parece que tienes muy mala leche y eres una desconsiderada. Desde luego, vendiendo la imagen de que eres guay y luego vas y haces maldades como…

    …repartir galletitas saladas, así tienen sed y beben, pero claro lo que entra tiene que salir…

    ¡Tú las querías ver horrorizadas, pensando que tenían que agacharse entre las hierbas de esos campos infestados de animalillos o aguantar horas hasta volver a su hotel!

    Lo dicho, mala, mala… ;)

    J

    • Ku 6 octubre, 2011 at 8:00 #

      Estás de un gracioso que te sales, ¿eh? :P

      ¡Encima que les di MIS galletitas, que yo había comprando sabiendo la que se nos venía encima, para que no pasasen hambre….!

      Uy, ahora que lo dices… creo que, efectivamente, en esas casi 5 horas ninguna fuimos al baño… Curioso (?).

      Un abrazo!

  11. Victor 6 octubre, 2011 at 11:43 #

    Mira… entonces cabe la posibilidad de que podamos hacer algún viaje juntos jejeje… porque yo pijo… va a ser que no… y quejarme.. pues tampoco. Además tampoco me mola mucho que la gente se me esté quejando continuamente por nada…

    Conclusión del relato… lo típico… que mejor solo que mal acompañado y que la Lonely Planet vale para ver el transporte y no para ir a los sitios que recomienda… ¡¡7€ para entrar a un pueblo¡¡ Entraste con las manos en alto no??

    Un abrazo!

    • Ku 8 octubre, 2011 at 6:26 #

      En China es bastante normal pagar por entrar a un pueblo «protegido»… Ya lo sabía antes de venir, pero según la Biblia Planet (de 2008, luego ya podemos hacernos una idea de a qué ritmo suben los precios en China) y unos chicos que hice en Beijing (esto sí me extraña) la entrada a cada pueblo costaba 20 yuanes, no 60….. sesenta!

      A ver si algún día nos hacemos un viaje juntos! :D

  12. Iván 6 octubre, 2011 at 15:02 #

    En varios parques naturales como Zhangjiajie y Wuyishan me tocó pagar el «peaje» de pagar entrada. Pero bueno, son cosas que pasan. Siempre aparece gente rarita viajando, y en esos casos vale más estar a tu aire. Buen viaje

    • Ku 9 octubre, 2011 at 13:41 #

      ¡Hola Iván!

      Los chinos cobran por todo… Visto lo visto, si se viaja con presupuesto ajustado, no queda más remedio que hacer selección de lo más importante que uno no se quiere perder!

      Un abrazo!

  13. Alesi 6 octubre, 2011 at 19:24 #

    Ops, a mí me hace ilusión conocer gente y compartir viaje, claro siempre y cuando no sean quejas, ya que igual me gusta caminar y caminar, conocer la gente y sus costumbres, pero claro si uno no hace química se aleja y listo.
    Vaya mala suerte.

    Saludos.

    • Ku 9 octubre, 2011 at 13:44 #

      ¡Hola Alesi!

      Exacto: cuando no hay, no hay, cada uno toma su camino y punto :D

  14. Sandra 6 octubre, 2011 at 21:41 #

    Hola Carmen!

    Las fotos son impresionantes, sobretodo los retratos de la gente, me han encantado!!! De las italianas, qué decir…que hay gente a la que no deberían dejar salir de casa. Si se van a la China rural qué esperan encontrar, tiendas de Dolce&Gabanna por el camino? En fin.

    Con lo que he alucinado es con eso de que te cobren entrada en los pueblos, no lo había oído en la vida. Supongo que estos pueblos viven de eso pero me parece increíble. Al menos son pueblos auténticos o son de cartón-piedra?

    Un abrazo!

    • Ku 9 octubre, 2011 at 13:54 #

      ¡Hola Sandra!

      ¡Me alegra que te gusten las fotos! La verdad es que el pueblo no puede ser más pintoresco y las fotografías salen solas :D Si no llego a estar tan mal acompañada me hubiese quedado todo el día…

      Ah, el pueblo es de verdad, por supuesto! Está habitado, y si quieres puedes quedarte a dormir en él, en la casa de algún local :D

      Que cobren por entrar no es tan raro: yo ya lo he visto más veces, sobre todo en pueblitos de Nepal considerados Patrimonio de la Humanidad… y que están protegidos o han sido restaurados.. A mi lo que me parece mal es que cobren TANTO. Siete euros es mucho dinero por el derecho de dar un paseito.

      Un abrazo!

  15. Riky 6 octubre, 2011 at 23:28 #

    Hola ku!
    La verdad que los rincones, los paisajes y los pueblucos que fotografías, parecen decorados de cine..de cine chino claro..je je. Que notas la chicas esas..menos mal que no fue mucho el tiempo en su compañía, si no te chafan la escapada..Mira que sacan pasta de todo estos chinos, llevan el comercio en la sangre..
    Un Abrazote!

    • Ku 9 octubre, 2011 at 14:02 #

      ¡Hola Riky!

      De puertas para afuera, y con los que venimos a su país, los chinos son unos negociantes natos, pero curiosamente (al menos, por lo que yo estoy pudiendo ver), de puertas para adentro todavía les faltan muchas tablas para ser buenos comerciantes. Yo creo que se van a dar un buen golpe. Dentro de muchos años, por supuesto.

      Un abrazo!

  16. Purkinje (mapaygps) 7 octubre, 2011 at 14:56 #

    Yo me apunto la idea del trekking, pero miraré que no haya 3 italianas alrededor! jejeje. La verdad es que yo también he tenido alguna mala experiencia de ese tipo, en Costa Rica y con españoles en este caso…

    De todo tiene que haber. Al menos hiciste el trekking, y eso ya es algo!

    • Ku 9 octubre, 2011 at 14:05 #

      Claro que sí, el trekking fue estupendo, y sola seguramente no me hubiese animado a hacerlo :D

  17. Iván 9 octubre, 2011 at 14:19 #

    En el Parque Natural de Zhangjiajie el precio era de unos 18 euros :(
    Por ello estuve 3 días , en Dehang la entrada eran unos 5 euros, lo mismo que en la zona de arrozales de Longsheng en el sur.
    Sobre el tema de China y su futuro, esa esa una de las grandes incógnitas del siglo XX. pero hay una cosa clara: China no ve la democracia como Occidente, pues siempre han sido un pueblo sumiso a emperadores o al partido. La Burguesía, las libertades y muchas + cosas como entendemos en Occidente en China van en otro prisma
    Saludos y buenos viajes

    • Ku 9 octubre, 2011 at 15:16 #

      Jolín, sí que es caro Zhangjiajie, sí… :S Más aún que el Ejército de Terracota, que ya es decir.

      Antes de venir, yo estaba convencida de que China iba a ser la nueva gran potencia mundial (si es que no lo es ya, aunque sea en la sombra…), pero cuando observas detenidamente su comportamiento, cómo «despilfarran» (por decirlo de alguna manera) el dinero invirtiendo enormes cantidades en centros comerciales que nunca llegan a abrirse, o en comercios que tienen que cerrar a los dos días, te das cuenta de que hay algo que falla de base.. Es como si todo esto del «capitalismo» (aunque teóricamente sea un país comunista… ja!) les hubiese pillado muy de nuevas y no supiesen manejarlo… como si no estuviesen preparados para ello.

      Por eso creo que es posible que lleguen a ser una importante potencia en los próximos años, pero que se desplomará igual de rápido que como llegó… a menos que algo cambie. Quizá me equivoque. Y quizá me anime a hablar de ello en un post, jeje.

      Un abrazo!

  18. Tony Lebowski 15 octubre, 2011 at 17:14 #

    Como decimos los que jugamos al poker, me da que sufriste un «bad beat» (perder una mano en la que tenías probabilidades para ganar de un 80%+), porque encontrarse con gente así debe ser extraordinario, aunque me recordaste las historias que nos contaba una española que conocimos en Bali que trabajaba de guía para españoles que van allí de vacaciones y la pobre tenía que aguantar a cada uno que tela marinera (un matrimonio en proceso de separación, la mujer la llegó a llorar contándole las penas, el marido indignado porque le pusieron un café que no le gustaba y reclamándole los X baths que le habían cobrado por el café…)
    Como bien dices, «lección provechosa para el futuro».

    Cómo es que vas por estos mundos sin carné internacional de estudiante made in «Khao San Road»?!! nosotros hasta le hicimos uno a este mono: http://maniacospro.files.wordpress.com/2011/09/mono-mafia1.jpg

    • Ku 28 octubre, 2011 at 16:41 #

      ¡Anda que no me he reído con la foto del mono! jajaja

      Y sí: os puedo asegurar que de mi próxima visita a Bangkok no pasa el carné internacional… Ya está bien de ser tan «legal». Aunque si lo llego a saber, hubiese traído el de la uni, que todavía es válido (por poco tiempo).

      ¡Un abrazo!

Responder a Jose Cancelar respuesta.