Para muchos, entre los que me incluyo, Varanasi es «la» ciudad de referencia cuando se habla o recuerda un viaje a India. Ella sola reúne lo mejor y lo peor peor de un país que, ya de entrada, es una bofetada para los sentidos y el alma.
Paseando por los ghat de Varanasi uno puede perder la noción del tiempo, simplemente mirando y sobrecogiéndose ante la cara más descarnada de la vida. Por eso son tantos los que, habiendo llegado para dos o tres días, cuando se quieren dar cuenta llevan ya una semana; entre ellos me incluyo también.
Pero, ¿qué se puede hacer en Varanasi, además de sentir? Muchas cosas, unas más imprescindibles y otras menos, pero todas dignas de aparecer en el siguiente listado (de orden completamente aleatorio). Que no sea por ideas.
Dar un paseo en barca por el Ganges al amanecer
Levantarse mucho antes que el sol y asistir al lento despertar de la ciudad desde una barca sobre las aguas del Ganges; un paseo de aproximadamente una hora (a negociar) que ofrece una posición privilegiada para presenciar las abluciones matutinas así como a las cremaciones. Huelga decir que fotografiar estas últimas está prohibido, aunque puede sacarse alguna del ghat en conjunto, de lejos, y siempre con el mayor respeto.
Visitar el Templo de Vishwanath
Se trata del templo más importante de Varanasi, ya que en él se encuentra uno de los doce jyotirlingas (lingam natural, no construido por los humanos) que se reparten en el territorio indio. Conocido por los turistas como Golden Temple debido a sus cúpulas recubiertas por 750 kilos de oro puro, de él se dice que tiene más de mil años de antigüedad, aunque ha sido destruido y reedificado varias veces a lo largo de su historia. Por temor a atentados, la vigilancia policial es bastante dura (imprescindible llevar pasaporte) y las fotografías están absolutamente prohibidas, pero merece la pena acceder a su patio para presenciar el fervor religioso hindú en toda su intensidad.
Pasear por los ghat
Ya, esto no hace falta ponerlo en una lista, ¿verdad? Pues sí, lo incluyo para darle la importancia que merece. No hablo de pasear sin más, sino de hacerlo bien, en condiciones, siendo conscientes de todo lo que nos rodea, y a ser posible en soledad, para que nada (además de los inevitables barqueros, masajistas, etc) nos distraiga. Los ghat de Varanasi hay que vivirlos; sobran las palabras.
Visitar el Templo de los Monos
Dedicado a la diosa Durga, este templo es llamado así por la cantidad de monos que corretean a sus anchas por él; original, ¿verdad? En teoría los no hindúes no podemos entrar, pero la norma se cumple “de aquella manera”. Las fotografías, esas sí, están prohibidas.
Asistir a la ceremonia de la puja al anochecer
La puja en honor a la Madre Ganga se celebra todos los días al ponerse el sol en varios ghat a lo largo del Ganges. La más multitudinaria tiene lugar en el ghat Dasaswamedh, donde el número de turistas indios que la presencian en barcas desde el río casi supera al de espectadores en tierra firme. Un ritual de algo más de una hora de duración, perfectamente coreografiado (lo que le da un cierto aire de espectáculo) y absolutamente imperdible.
Visitar el Fuerte de Ramnagar
Situado en la orilla opuesta del Ganges, la vista de las murallas del Fuerte de Ramnagar desde la orilla oeste del Ganges es magnífica, aunque por dentro a mi personalmente no me resulta tan impresionante ni el museo tan interesante. La entrada cuesta 250 rupias, por lo que lo recomiendo únicamente en el caso de tener mucho tiempo libre. Lo mejor: el hecho de cruzar al otro lado del río y vivir un poco el ambiente de un pueblo más relajado, lejos de la, por momentos, agobiante Varanasi.
Presenciar las cremaciones
Así dicho puede parecer una “actividad” un tanto macabra e incluso de mal gusto, pero en Varanasi hay que acercarse hasta uno de los dos ghat crematorios principales (el de Manikarnika es el más importante, pero también más concurrido) a presenciar las cremaciones, o al menos intentarlo durante unos minutos. Es parte de la energía del lugar, es parte de la realidad de India, y hay que verlo para tratar de comprenderlo. Siempre con respeto, por supuesto. Sobre el sucio negocio que se esconde tras las cremaciones en esta ciudad hablaremos próximamente.
Comprar un sari
Al margen del aspecto puramente espiritual y religioso, si por algo tiene fama Varanasi es por la calidad de su seda, siendo por tanto el lugar ideal para comprar un sari o, mucho más práctico para nuestra vida cotidiana, algunos pañuelos, sábanas, etcétera. Eso sí: mucho cuidado con los estafadores si no queréis recibir gato por liebre.
Pasear por el campus de la Universidad Hindú de Benarés
El 4 de febrero de 1916, durante la inauguración de la Universidad Hindú de Benarés, Mahatma Gandhi pronunció un celebrado discurso en el que reclamaba una lengua propia para India. Reconocida como una universidad de gran prestigio, la de Varanasi tiene además un campus de cinco kilómetros cuadrados de extensión, ideal para oxigenarse un poco paseando entre árboles, pistas deportivas y decenas de facultades y escuelas abarcando prácticamente todas las ramas del conocimiento universal.
Asistir a un concierto de música clásica india o tomar clases de un instrumento
En Varanasi abunda la oferta de conciertos y restaurantes que ofrecen cenas con un agradable acompañamiento musical. Si queréis ir un paso más allá y tenéis unos días para ello, podéis aventuraros a dar clases de bansuri, sitar, tabla o cualquier otro instrumento tradicional; quienes lo han probado suelen quedar muy contentos.
Practicar yoga
Siguiendo la línea del punto anterior, la oferta de clases de yoga en Varanasi es abrumadora, si bien en esta ocasión las mujeres debemos tener tener cuidado al elegir de quién recibirlas, ya que precisamente por la amplitud de la oferta hay también mucho estafador y continuamente se escuchan denuncias por acoso por parte de algunos “maestros”. Tampoco es cuestión de emparanoiarse: preguntando y siguiendo las recomendaciones de otros viajeros se llega a todas partes. Como ya he dicho en anteriores ocasiones, Varanasi es una ciudad con una fuerte carga de energía, y por ello también el lugar preferido por muchos para practicar esta disciplina. Para comprobarlo tan solo es necesario salir un amanecer a los ghat y fijarse en la cantidad de personas sentadas a orillas del Ganges en posición de loto.
Excursión a Sarnath
A 10 kilómetros de Varanasi, muy fácil de ir en transporte público, se encuentra Sarnath: el lugar donde buda dio su primer sermón en el año 528 a.C tras alcanzar la iluminación en Bodhgaya. Considerada por ello una de las cuatro ciudades santas del budismo, Sarnath es un lugar lleno de templos, monasterios y estupas; la más importante, la de Dhamekh, construida según se dice en el lugar exacto donde Buda pronunció el famoso sermón. Una excursión muy recomendable para escapar un día de Varanasi .
Sí, sé que lo de «escapar» lo he dicho varias veces, pero por mucho que me apasione esta ciudad soy la primera en admitir que para sobrellevar su intensidad lo mejor posible (especialmente si es vuestra primera vez en ella), airearse un poco y cargar pilas… una escapada de vez en cuando viene muy bien ;)
¡Qué recuerdos me trae leer sobre estos lugares e imágenes!
Yo añadiría, si se me permite, compartir la vida de los saddhus como uno más, durante el día, y sobretodo la noche y madrugada, en los ghats menos concurridos. De las mayores lecciones que me dio India.
Si para la jubilación tenemos Luang Prabang, para la previa no estaría mal pasar una temporada en Benarés!
¡A seguir así Carmen!
¡Gracias por la recomendación, Antonio! Ya te lo he oído contar varias veces :D
Como tú y yo llevemos adelante todos los planes viajeros que tenemos entre manos, vamos a terminar saddhus también :P
Me encantaría volver, me quedé con ganas de muchísimo más.
A Varanasi siempre se vuelve… te lo digo yo ;)
Hola Carmen,
Genial tu post. A ver si un día de estos me animo y me escapo a la India…llevo años intentando ir…pero me veo «débil» emocionalmente todavía…
!Qué envidia sana me das con tus viajes!!! Saludos
Marta
¡Hola Marta!
India puede ser un país muy duro, sobre todos los primeros días… Por eso, aunque a mi me apasiona, sí te digo que ante la duda esperes a verte más fuerte emocionalmente antes de ir. Nada hay peor que precipitarse y cogerle «manía» a un país tan maravilloso en tantos sentidos por no haber esperado un poquito más. ¡Verás cómo cuando vayas te encanta!
¡Un abrazo!
Felices Fiestas
El LoBo BoBo
¡Felices fiestas, Paco!
Un post muy bueno, un gran resumen de lo que poder hacer en esa fantastica ciudad, no te has dejado nada!
Animo a visitar esta espectacular ciudad, os sorprendereis.
Saludos!
¡Gracias! Varanasi es una ciudad que hay que visitar al menos una vez en la vida. Y después de esa primera vez siempre vienen muchas más :)
Hola Carmen!
Gracias a tu post creo que tenemos que volver a India y pasar unos días en Varanasi otra vez; estuvimos este verano y fue la primera ciudad que visitamos nada más llegar (gran error) ya que la primera impresión fue bastante impactante y dura.
Así que tomamos nota de algunos sitios que nos quedaron por visitar y esperamos quitarnos la «espinita» en un futuro.
Un gran saludo :-)
voy en noviembre para india, tengo tour por el triangulo dorado, pedi 2 dias para ir por mi cuenta a varanasi,
es necesario contratar un guia?
de ser asi conocen a alguien que me pueda ayudar?
gracias de antemano, saludos.
Pues nada, aquí en Varanasi, buscando nuevos rincones que descubrir :)
Gracias por este post y por todos los demás sobre India. Me están viniendo muy bien durante mi viaje.
Estuve en la India éste febrero de 2017.Fuí con un grupo,en él con tres muy amigas.Fuí la que tenía mayor resistencia y la dejaba para último lugar en mi lista de prioridades en los viajes.Como también fui a la que más le «impactó».Si bien recorrimos el triángulo dorado,Judaipur,Nepal con su fiesta increíblemente loca de Shiva,la que más dejó en mí «senderos»que me atravesaron fué Varanasi.Hay que vivirlo.No me molestó el tránsito enloquecido,los ruidos,la tremenda pobreza»no me despertó rechazo»,el respeto por los animales sagrados,sino un profundo respeto de una cultura tan distinta y sin embargo tan igual.Viven religiosamente,respiran religiosamente.También la sentí sagrada.La coherencia entre la vida y la muerte.La tengo en mi cabeza seguido …algo pasa ahí.Puedo decir que he viajado,amo Europa,trabajé en EEUU…y ningún lugar dejó tantas huellas como Varanasi..ese anochecer después de festejar a Mama ganga y ver cremaciones en un silencio absoluto arrojando flores como despedida en el Ganges,sentí que algo nació en mí que me va a llevar tiempo procesar.
Gracias por tu información y comentarios… Me da mucha más tranquilidad viajar conociendo comentarios como los tuyos. En verdad muchas gracias.
Muchas gracias por tus recomendaciones! Efectivamente a Varansi se vuelve …estuve por un par de días en 2017 durantei primer viaje a India. Y ahora me animo a volver este mes de septiembre, voy a colaborar en una escuela infantil… Estoy entusiasmada a la par que asustada, pero mis ganas pueden con todo!! Si alguien visita esta ciudad durante septiembre ya sabe con quien contactar!
Saludos