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Objetivo: Birmania

Ahora que Myanmar vuelve a acaparar páginas en los diarios, tras el vergonzoso juicio por el que la líder de la oposición y Premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi ha sido condenada a permanecer un año y medio más bajo arresto domiciliario (para, de paso, quitársela de en medio de cara a las próximas elecciones generales), parece inevitable preguntarse hasta que punto puede considerarse ético, desde una perspectiva viajera, visitar la antigua Birmania.


Viajar a Bagan Myanmar

Myanmar, el país de las innumerables pagodas y estupas, de los lagos y los arrozales; un país de cultura y tradiciones milenarias,  cuyos orígenes se confunden con los de sus vecinas India, China y Thailandia (de las que no se ha visto a salvo de invasiones a lo largo de su historia), es ahora, y desde hace casi cincuenta años, un territorio sometido a una de las dictaduras militares más opresoras del mundo.

Hablamos, por tanto, de uno de los países menos “cómodos” para visitar en el continente asiático. Los pasos fronterizos por tierra, desde cualquiera de las naciones vecinas (salvo, si no me equivoco, el de la provincia china de Yunnan), se encuentran actualmente cerrados, de modo que el único modo de acceder es en avión, vía Bangkok. Eso por no hablar de las duras condiciones a las que se ven sometidos los por el momento pocos turistas que deciden darle una oportunidad: prohibición de visitar determinadas zonas, de fotografiar personal del ejército o edificios militares, ausencia de cajeros automáticos, malas comunicaciones (internet limitadísimo o directamente cortado, teléfono en precarios locutorios callejeros, con un tarifa de 6€ por minuto para llamadas internacionales…), por nombrar tan solo algunos ejemplos.


Tribus Myanmar

Mientras la líder de la oposición continúa pidiendo que no se viaje al país hasta que no termine la dictadura, el Gobierno militar trata de simultanear el mantenimiento de su férreo control con unos tímidos esfuerzos por revitalizar el sector turístico (dañado aún más, si cabe, tras el ciclón Nargis que asoló las costas del país en mayo de 2008), tales como ampliar gradualmente la duración de los visados, colaborar con diferentes agencias de viajes y compañías aéreas, participar en ferias internacionales de turismo,  y levantar las restricciones que hasta ahora impedían el acceso a algunas de las zonas «prohibidas» del país. El objetivo es conseguir que el próximo año un millón de turistas visiten Myanmar. Un buen reto, teniendo en cuenta que en 2008 la cifra fue de tan solo 260.000 personas.

En cualquier caso, no cabe duda de que los atractivos que Myanmar ofrece a aquellos que se aventuren a cruzar sus fronteras, compensan el esfuerzo. Sin embargo, ¿puede considerarse moralmente aceptable visitar un país  gobernado por una dictadura que no respeta los derechos humanos, que mantiene a su población bajo unas condiciones infrahumanas de pobreza y maltratos, que rechaza las ayudas internacionales y que ha creado su infraestructura turística mediante trabajos forzados? Supongo que eso es algo que debe valorar cada uno.

Evidentemente, si viajamos con una agencia controlada por el Gobierno, nos alojamos en hoteles de lujo, y compramos en tiendas de recuerdos, todo ese dinero pasará a engordar las arcas de la Junta Militar. Pero si, en cambio, tratamos de alojarnos en casas y hostales de la población local, compramos en los mercados y viajamos por libre, ese dinero (si bien una parte seguirá yendo a parar a manos de los de siempre), es más probable que llegue a su destinatario final; aquellos que realmente lo necesitan.

Por otra parte, quien considere no visitar Birmania como algún tipo de “boicot” a su gobierno o “protesta política”, tal vez debería plantearse si ignorándola de este modo le está haciendo más favor a sus habitantes que, por el contrario, aportando el soplo de aire fresco que sin duda creo que supone la comunidad extranjera para una población que vive casi completamente aislada del mundo.

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8 comentarios en Objetivo: Birmania

  1. Rubén 25 noviembre, 2010 at 18:28 #

    Tú ten cuidao no te enchirolen Y sobre aquello, bastante acertada en tu valoración.

  2. Laia 25 noviembre, 2010 at 18:29 #

    mi pregunta es…Birmania es uno de tus destinos? Yo, mucho saber que te vas de viaje, pero no se que ruta piensas hacer!! Ya la tienes trazada? o vas a la aventura y hasta donde el dinero te lleve?

    No olvides llevar el spray pimienta :P

    • Ku 25 noviembre, 2010 at 18:29 #

      Por supuesto que es uno de mis destinos! Y en lugar de preferencia!

      En la entrada “Boceto de un sueño” comento la idea de itinerario de la que en principio parto, pero lo más probable es que una vez en el camino la ruta real no se parezca en nada a lo que ahí está escrito… Es una idea base, que más que nada me sirve para estudiar las posibilidades que tengo para ir de un sitio a otro, calcular presupuesto, etc.

      Nada es seguro, salvo que aterrizo en Delhi. Pero bueno, si quieres ver el “itinerario fantasma”, en la entrada que te he dicho lo tienes ;)

      • Laia 25 noviembre, 2010 at 18:30 #

        Ah! empece a leer desde la entrada de en barco., en elefante.., asi que me quedan dos por leer me parece!

  3. Elisa 25 noviembre, 2010 at 18:31 #

    Hola!! No se como xo buscando info sobre birmania he llegado a tu blog!!
    Me ha parecido muy interesante lo que dices.Y te felicito por tu decision porque creo que dentro de nuestra impotencia una de las mejores ayudas para el pueblo birmano es que personas como tu vayan alli y escriban sobre su situacion y se hagan eco de ella, para que por lo menos la gente no olvide que en el mundo ESTAN PASANDO estas cosas.
    Te deseo mucha suerte!!
    paz.

  4. Gromit 25 noviembre, 2010 at 18:31 #

    Mmm…
    Curioso…
    Interesante reflexión, estoy seguro que Calvorota estaría orgulloso de ti… ^^
    Si te enchironan… Yo ya tengo el número del Equipo A…

  5. Cañorroto 25 noviembre, 2010 at 18:33 #

    Acabo de descubrir tu blogs y me reulta muy interesante.´

    El año que viene me gustaría cruzar de birmania a Vietnan en bici, pero desconozco las fronteras que están abiertas por tierra para cruzar a tailandia.

    Si conoces alguna forma sencilla de llegar desde Rangun hasta Tailandia, te lo agradeceré.

    Este es mi mail: webmaster@vayahistoria.com

    mil gracias

  6. Andrés 20 noviembre, 2016 at 16:40 #

    Hola Carmen,

    Una amiga viajera madrileña nos recomendó tu blog y la verdad es que es interesante lo que dices, haciéndole reflexionar al viajero sobre las implicaciones de sus actos, por acción u omisión (como en el caso de Myanmar).

    Un abrazo y gracias.

    A.

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