Menu

Días de cine en Udaipur

Último día y última entrada del año, que probablemente nadie lea hasta mañana, en plena resaquilla, o tal vez pasado, en la dura reincorporación al trabajo. Tomaos vuestro tiempo; es algo larga, y hasta el cinco o seis de enero no pienso volver a pasar por aquí (como los Reyes Magos), así que podéis dividirla en varias partes, administrárosla y leer un poco cada día. Ahora es momento de ir a la peluquería, poneros esos zapatos que todavía os hacen daño e intentar darlos de sí antes de la cena (yo os recomendaría ir a la farmacia y comprar unas buenas tiritas, por si acaso), lavar y colocar las uvas en las copas de champán (o cava, cada uno lo que más le guste) y prepararos para la noche.

Mientras vosotros hacéis todo eso, yo estaré en un autobús camino de Ahmadabad, una ciudad al noroeste de India, en el estado de Gutaraj, a donde me dirijo únicamente para coger un tren destino Mumbai. El autobús sale a las tres y media de la tarde, y llega a Ahmadabad a las 20:30; el tren sale a las 22:30, y llega a Mumbai a las siete de la mañana.

“Vaya paliza”, diréis. Pues sí, no es un viaje cómodo, sobre todo comparándolo con lo que hubiese sido coger un tren directo de Udaipur a Mumbai, algo que me ha resultado imposible dadas las fechas y la poca antelación con que he comprado el billete.

Sin embargo, la parte del tren no me preocupa. Sé que, una vez en la litera, en menos de media hora estaré dormida y no despertaré hasta que hayamos llegado a Mumbai. Eso, si mis compañeros de vagón no deciden celebrar la llegada del nuevo año a las doce; algo que, ahora que lo pienso, no es tan descabellado.

En realidad, la verdadera paliza es el viaje en autobús. Ahora que he subido a unos cuantos, puedo corroborar que los autobuses indios son tan terribles como los pintan. No sólo por lo largo de los trayectos o la incomodidad de sus asientos (algo que depende del viaje y tipo de autobús) sino, sobre todo, por el ruido.

Taquillas autobus india

Estación de autobuses de Chittorgarh.

Creo que todavía no os he hablado de lo que les gusta a los indios tocar el claxon. Es su mayor vicio, su pasatiempo preferido. Da igual que sean los únicos en los dos carriles de una carretera: ellos tocan el claxon, una y otra vez, sólo para indicar que están ahí, o para manifestar su alegría de vivir, qué sé yo. Y si eso es así cuando están solos, no os quiero contar cuando se cruzan con otro vehículo, al pasar cerca de un peatón, o dentro de la ciudad. Ahí pierden por completo el control. ¿Que voy a arrancar? Toco el claxon. ¿Que quiero girar a la derecha? Toco el claxon. ¿Que me ha entrado un poco de hambre? Toco el claxon. Al final, te acostumbras.

Viajar en autobus en India

Típico interior de un autobús local indio.

El problema es que, cuando vas en autobús, escuchas ese pitido más alto y cerca que nunca. Y, por si eso fuera poco, los autobuses indios tienen una bocina especial, una especie de melodía (varía según el vehículo, muchas veces es como un cornetín militar) que, supongo, tendrá la finalidad de hacerles reconocibles a distancia, porque si su objetivo era hacer ese sonido más agradable, no lo han conseguido. Es como la melodía del despertador: da igual la que pongas, la tercera vez que la escuchas, ya la aborreces.

La última semana de 2009 la he pasado en Udaipur, una ciudad como de superproducción cinematográfica situada alrededor de un gran lago, cuyo mosaico de casas blancas se ve únicamente manchado por el verde de la vegetación que abunda entre sus edificios. Vista desde cualquiera de las terrazas de sus numerosos roof restaurant, el primer pensamiento que se tiene es el de haberse colado por error en el decorado de una película de la época dorada del Hollywood de los años 40 o 50. Por ejemplo, a mi me dio fuerte con Casablanca. No tiene mucho sentido, pues el escenario es completamente diferente, y, para más inri, esa película fue rodada en blanco y negro. Pero, por el  motivo que fuese, esa fue la sensación que tuve la primera vez que la ví desde la azotea de mi hotel, y con ella me quedé. Es algo difícil de explicar, así que, como mucho, puedo remitiros a las fotografías para que la veáis vosotros mismos y tratéis de imaginároslo.

Udaipur Ciudad Blanca Rajasthan

Vistas desde la azotea del hotel.

Quedé tan impactada que, como sabía que contaba con muchos días para perderme por sus calles y hacer turismo, ese día lo pasé en la terraza, desde las dos de la tarde que llegué hasta las seis que se puso el sol. Y vaya puesta de sol. Algunos pensarán que no hago otra cosa que ver puestas de sol, pero quienes me conocen saben que esa es una de mis debilidades, y si encima hablamos de puestas de sol como las que se ven aquí, no tengo nada más que decir. El efecto de los cambios de luz reflejándose en el lago Pichola, acompañado del sonido de las oraciones proveniente de las numerosas mezquitas de la ciudad, me han hecho superar con creces la cantidad de emociones sentidas con aquella en el desierto.

Una vez llegada la noche, el golpe de gracia: debido a las fiestas navideñas, todos los edificios se iluminan con un derroche de bombillas doradas (o de suaves colores pastel, en el caso de las terrazas de los hoteles), dando a la ciudad un ambiente onírico, mágico, como recién salido de un sueño. Y, todos los días, a las ocho en punto, fuegos artificiales. ¿Se os ocurre un lugar más perfecto para pasar estos días?

Sadhu India templo Udaipur

Para mi alojamiento en Udaipur tampoco había hablado con nadie, ya que durante los días que iba a permanecer en la ciudad tenía pensadas varias excursiones a pueblos más o menos cercanos (a tres o cuatro horas en autobús) y prefería estar un poco a mi aire, sin depender de nadie y sin que nadie dependiese de mi. Sin embargo, en el último momento (esa primera noche, concretamente), recibí una llamada de un amigo* avisándome de su llegada al día siguiente. El problema es que no puedo decir su nombre o dar pistas sobre su identidad si no quiero ser la causante de una terrible guerra fraticida, de modo que dejaré que seáis vosotros quienes imaginéis quien puede ser, y para quienes necesiten más pistas, os remito a Flickr para que le pongáis cara (me siento un poco espida hablando tan en clave, pero es que «me leen»… :S)

Mendigo en templo de India

Tras esta incómoda pero necesaria interrupción, prosigo. Como decía, Udaipur es una ciudad de ensueño donde, una vez más, tiene más valor el simple acto de pasear por sus calles y conversar con sus habitantes, que los lugares turísticos recomendados por las guías de viajes.

El primero de ellos es, sin duda, el Palacio de la Ciudad, un edificio colgado del lago que data del año 1559 y que desde entonces ha sido sucesivamente ampliado por los diferentes maharajás que lo han habitado. Personalmente, no disfruté mucho la visita; tal vez a causa de la terrible cantidad de gente que había (en muchos de los pasillos llegué a agobiarme hasta el punto de necesitar salir al exterior a respirar), y por otra parte, porque el precio me pareció un poco excesivo para lo que había que ver, en comparación con los otros palacios y fuertes que he visitado hasta ahora.

Por ese motivo, una vez visto el palacio, «quien no puede ser nombrado» y yo decidimos dedicarnos a hacer vida local. Por ejemplo, una mañana entera la pasamos en el Templo de Jagdish, sentados en el suelo, sencillamente observando llegar a la gente de la ciudad, por separado, a lo largo de la mañana, para ofrecer sus oraciones en forma de rezos, cánticos e incluso bailes, de forma completamente espontánea.

Hindues rezando en el templo

Fieles en el interior del templo de Jagdish.

A este respecto, me llamó especialmente la atención una mujer que llegó cuando nosotros llevábamos ya un rato allí, y situándose en el centro del grupo de hombres y mujeres que en esos momentos se hallaban reunidos, cantando y dando palmas, comenzó a bailar; tras lo cual, y sin mediar palabra con nadie, como había venido, se fue.

Bailes Templo Jagdish Udaipur

La bailaora espontánea.

Esa tarde, por petición expresa de mi acompañante, fuimos al cine, ya que el día anterior se había estrenado el mega-hit de Bollywood de este año: 3 Idiots, protagonizada por quien, al parecer, es el ídolo bollywoodense del momento: Aamir Khan. Este actor “solo” hace una película al año, cuando lo normal en este país, dado el tamaño de su industria cinematográfica, es que cada actor haga un mínimo de seis o siete. El hecho de que sea tan «escogido» para los espectadores indios es garantía de calidad, lo que hace que todo el mundo espere con ánsia su nueva película y acuda en masa a verla; algo que pude comprobar en mis propia piel esa tarde, cuando me vi envuelta en una avalancha de palomitas y seres humanos.

Otro día lo hemos dedicado a visitar Chittorgarh, una localidad que se encuentra a 110 kilómetros de Udaipur, y que tiene interés por haber sido la antigua capital de Mewar, de cuya época queda, suspendida sobre un acantilado, la fortaleza más grande de todo el estado de Rajasthan.

Fortaleza Chittogarh Rajasthan

Restos de la antigua fortaleza de Chittorgarh.

Para ello tomamos un autobús a las diez de la mañana que nos dejó en Chittorgarh a las doce y media. Una vez allí hubimos de contratar un rickshaw, ya que la fortaleza se haya a cinco kilómetros de la ciudad y a una altura considerable. Ya en la fortaleza, la distancia entre los diferentes puntos de interés es lo suficientemente grande como para hacer algo incómoda su visita a pie.

La visita me encantó. De los palacios apenas quedan ruinas, pero los templos se encuentran en un sorprendente estado de conservación, si obviamos el detalle de que los mongoles, a su paso, destruyeron todas las imágenes de divinidades hindúes, lo cual es una verdadera lástima.

Chittorgarh Rajasthan India

Al regresar a Udaipur nos encontramos con todas las calles cortadas debido a algún tipo de festividad religiosa. Yo ya llevaba varios días mosquedada con la presencia de unos niños que todas las noches se congregaban bajo la ventana de mi habitación a amenizarme la velada a golpe de tambor por no menos de dos horas. Desde mi ignorancia pensaba que sería debido al año nuevo, al igual que los fuegos artificiales, pero al parecer estaban preparándose para el primer día de Muharram: un mes santo en el calendario musulmán en que se recuerda la muerte del imán Hussein, nieto de Mahoma. No soy especialista en cultura islámica, así que si alguien tiene más información, es bien recibida.

Celebracion Muharram Udaipur

Muharram Islam India

Por mi parte, sólo puedo describir lo que allí viví: miles de personas (hinduistas, musulmanes, ateos) congregadas en la calle para ver el espectáculo, y una auténtica marea humana abriéndose paso a golpes entre todos ellos, portando una especie de estatuas (que he querido interpretar como una imagen abstracta de Alá, de quien ya sabéis que no hay representación posible), precedidas por grupos de chicos tocando el tambor, otros dándose latigazos (a ellos mismos, y a quienes encontrasen por el camino), y un largo etcétera.

Muharram en India

Finalmente, cuando empezó a caerme algún golpe y comencé a darme cuenta de que, de seguir ahí, mi integridad física peligraba, decidí subir a la azotea del hotel a seguir viéndolo desde allí,  desde donde, por cierto, conseguí dar con el modo para hacer que las fotos no saliesen movidas sin flash. Poco a poco iré mejorando, lo prometo.

OLYMPUS DIGITAL CAMERA

Como he dicho muchas veces, el mayor atractivo de Udaipur es la ciudad en sí misma. Perderse por sus calles, dejar pasar una tarde entera en uno de sus Ghat: ésta ha sido una de mis distracciones favoritas. Llegar a media tarde, cuando aún se respira el ajetreo de mujeres, niños y hombres  lavando ropa, enjabonándose a sí mismos, todo ello acompañado por la melodía del sitar.

Atardecer Ghat lago Udaipur

Niños banandose lago Pichola

A medida que anochece, el lugar va quedándose vacío, más tranquilo, hasta que ya sólo quedan seis o siete mujeres, cuya meticulosidad a la hora de lavar la ropa y a ellas mismas daría para escribir varios párrafos.

Primero frotan y enjuagan las prendas, a golpes, a la antigua usanza.

Lake Pichola Udaipur India

Solo después empiezan a enjabonarse ellas. Sin quitarse la ropa, comienzan con los pies, las piernas; todo ello con mucho cuidado, sin ninguna prisa. Seguidamente, la parte superior del cuerpo. Para ello se desabrochan el saree e, inclinadas hacia delante, con cuidado de cubrirse bien el pecho, continúan con la barriguita, la espalda, los brazos, para finalizar en el pelo.

Atardecer Udaupir ghat Pichola Women

Al final sus vestidos están tan empapados como sus mismos cuerpos, pero es que todavía no han terminado. Tras un ágil movimiento con el que cambian el saree húmedo por otro seco (sin desnudarse), lavan finalmente la ropa que traían puesta, antes de irse a casa  a preparar la cena.

Mujeres de India lavando saris

Una vez en el hotel, al menos una noche es imprescindible terminar el día viendo Octopussy (John Glen, 1983). Cuando decía que Udaipur es una ciudad cinematográfica, lo decía en el sentido más literal del término. Al parecer aquí se rodaron algunas de las escenas de la treceava película de James Bond (y también en Agra, Jodhpur…), y un buen día algún visionario tuvo la genial idea de ofrecer como extra la posibilidad de ver dicha película durante la cena. Desde entonces, todos los hoteleros de la ciudad decidieron imitarle, y ahora estos grandes carteles anunciando el espectaculo, forman parte del paisaje urbano de la ciudad.

Ver Octopussy en las terrazas de Udaipur

Poco más puedo decir si no quiero perder el autobús a Amhadabad. ¡Se me ha hecho muy tarde y tengo que irme corriendo! He tenido algunos problemas con la subida de las fotos, asi que ruego me perdonéis si hay algo que no esté bien, alguna leyenda que falta, acentos (sobre todo en éste párrafo final) … ¡problemas del casi directo! Como siempre, os invito a pasar por la galeria, donde hay muchas mas fotos que se han quedado en el tintero (y algunas hasta valen la pena..! Aunque esto no incluya las fotos de mi propia persona, que tambien hay :P)

Por ultimo, sólo desearos una buena noche (como dicen en Italia: no conduzcáis si tenéis que beber ;)) y una feliz entrada en el nuevo año. Por mi parte he decidido hacer mi Nochevieja definitivamente diferente y pasar de fiestas pero, a cambio, mis primeros dias de este 2010 que llega creo que van a ser realmente especiales: tras unos dias en la capital financiera del pais, ¡os espero en Goa!

¡Feliz año nuevo a todos!

, , , , , , ,

22 comentarios en Días de cine en Udaipur

  1. .melo 31 diciembre, 2009 at 9:41 #

    Los buses en India son horribles y no son mucho mejor los coches por su forma de conducir, las carreteras, …

    Lo más cómodo es siempre el tren (sobre todo el nocturno).

    Así que pasa lo más rápido posible y casi sin respirar el bus hasta Ahmadabad y descansa en el tren a Mumbai.

    Feliz cambio de año y disfruta de Mumbai, que yendo desde Udaipur es volver a la civilización (aunque sea civilización «a la india»).

  2. Laura 31 diciembre, 2009 at 11:13 #

    Te esperamos en Goa guapa! Que lo pases lo mejor posible!!! Y que sigas disfrutando como hasta ahora que creo que lo estás haciendo al máximo!!! Muchos besos y buena entrada en el 2010! Besos!

    Viaje al atardecer
    All About Cities

  3. Laia 31 diciembre, 2009 at 11:23 #

    He de reconocer, que me ha dejado muy intrigada tu acompañante misterioso…

  4. Rubén 31 diciembre, 2009 at 18:00 #

    Y tanto que «de cine» Cassablanca, 007 # 13, HARRY POTTER ;)… Que entre ud. bien en el año nuevo.

  5. Gromit 31 diciembre, 2009 at 19:28 #

    Mmm…
    Curioso…
    Feliz año nuevo a usted también señorita…
    Siga disfrutando… Que aquí nos iremos preparando…

  6. Kike 31 diciembre, 2009 at 22:45 #

    Que tengas una buena salida y entrada de año!
    Magnífico como siempre este último post.
    Que sigas disfrutando de esta aventura a la cual estamos todos enganchados durante todo el 2010!
    Salud y Suerte!
    Saludos desde Zaragoza!

  7. panedu 1 enero, 2010 at 0:40 #

    Feliz Año 2010!!!!!!
    Mañana lo leo que ahora no tengo tiempo, en relación al cine de la India acabo de subir un post.

    Un beso!

  8. Ku 1 enero, 2010 at 9:51 #

    Aprovechando que tengo unos minutos antes de volver a subirme en otro autobus que me va a lleva lejos de Mumbai (ahora si que he perdido el rumbo completamente, pensaran algunos :) ) me conecto para:

    1- Corregir algo de lo que me di cuenta nada mas publicar ayer, pero de lo que veo que nadie ha dicho nada (lo cual puede interpretarse como: A) me quereis mucho y no quereis hacerme sufrir o B) nadie hace ni caso a lo que escribo :P) :
    Maniana no teneis que trabajar, cabritos…! que es sabado… Bueno, mejor para vosotros (aunque el que haya leido el post sin darse cuenta del garrafal fallo, mereceria tener que madrugar, por alelao…)

    2 – Comprobar que, efectivamente, esta entrada esta escrita con el ****. Intentare que no se vuelva a repetir.

    3 – Echar, por primera vez, un visazo global al blog y ver que las fotos (al menos desde este ordenador) se ven bastante apachurradas y oscuras. No asi en Flickr o ampliandolas… Alguien puede confirmarmelo desde otro ordenador?

    4 – Dejaros con la intriga de por qué me voy de Mumbai dos horas después de haber llegado :P

    • Kike 1 enero, 2010 at 15:37 #

      Desde mi ordenador se ven muy bien las fotos del blog. Haciendo clic en ellas, se abren y se pueden ampliar un poquito.
      Que ha pasado en Mumbai?? Que intriga…. :-)
      Animo con el bus.
      Te sigo leyendo.
      Salud y Suerte!

    • .melo 4 enero, 2010 at 9:54 #

      Buenas Ku,

      Creo que como metes la foto directamente en WordPress, éste te la escala y optimiza con lo que pierde un poco de calidad.

      Si quieres que tengan más calidad insertalas directamente desde Flickr:

      1.- Sube la foto a Flickr
      2.- Pincha en la lupa que aparece sobre la foto en Flickr
      3.- Selecciona el tamaño mediano (500px x n)
      4.- Copia el código HTML que te aparece bajo la foto
      5.- Pégalo en tu entrada del blog

      Así te quedarán igual que en Flickr.

      • Ku 6 enero, 2010 at 7:53 #

        Muchas gracias Melo!!!! En la entrada que acabo de publicar no lo he hecho, pero a partir de ahora lo hare :D

  9. Destrozaflanes 1 enero, 2010 at 17:57 #

    Feliz año!! Este cambio de 2009 a 2010 no merece una «celebración» especial porque todo lo que estás haciendo es en sí una celebración de la vida!!! Espero que las razones por las que te vas tan pronto de Mumbai merezcan mucho la pena y que puedas escribir pronto para contárnoslas.

    Besos!

  10. carla 1 enero, 2010 at 21:28 #

    Jo Carmen, me encantaria tirarme horas en un templo indio sòlo viendo a la gente pasar…sin ninguna prisa, y si puede ser viendo un atardecer, mejor que mejor! coincido contigo en que hay pocas cosas mejores que los buenos atardeceres…
    Feliz 2010!! y que no estès muy cansada de la gran paliza!!

  11. Riky 2 enero, 2010 at 0:09 #

    Hola, Carmen
    Y yo que pensaba que la mejor puesta de sol, era la de la playa de los locos…ja,ja,ja…
    Pedazo de desplazamiento te vas a pegar…y menuda locura que debe ser Bombay por lo poco que me estoy informando. Pero seguro que tu, me darás una perspectiva mucho mas real..pateandote la urbe.
    FELIZ AÑO!!!!…Y un Besote.

    • Ku 6 enero, 2010 at 7:52 #

      La puesta de sol de Los Locos en la Punta del Dichoso, tambien deja el liston muy alto. Es mi lugar preferido de Suances… :)

  12. Maru 3 enero, 2010 at 11:31 #

    holaaa Carmer Feliz año, esta muy xulo todo lo que escribes me gusta mucho y por supuesto las fotos son geniales. Animo y sugue asi. un beso

  13. Txïo 3 enero, 2010 at 21:33 #

    Feliz año nuevo, bonita!
    Cada vez que actualizas, me dejas con un palmo de boca… Tus entradas son tan extensas, y habría tanto que mereciese la pena comentar, que mejor no te dejo aquí una Biblia…
    Y sí, yo también soy fan a las puestas de sol :) ¡Más fotos, más foootoos!

  14. David 4 enero, 2010 at 10:14 #

    Hola guapa!

    Feliz año, que sepas que si que entro de vez en cuando, pero hasta hoy no había posteado…sorry, veo que todo te va bien, estas disfrutando, y tienes unas fotos preciosas!..

    Pasalo bien, y disfruta, que algunos hemos vuelto a la triste rutina del trabajo.

    besos!

  15. Palmy 4 enero, 2010 at 11:38 #

    Chiquilla.. ¡¡¡ FELIZ 2010 !!!

    Esto de la navidad me ha venido fatal para postearte, jejeje. He estado fuera y el uso de internet estaba bastante jodido, solo pude leerte y a toda velocidad.

    He aprovechado este primer dia de curro para leerte tranquilamente.

    Veo que todo te va super bien, cuidate mucho, se te echa de menos!!

    besos

  16. po 5 enero, 2010 at 18:36 #

    hola ku, acabamos de llegar de Myanmar, estamos deseando hablar contigo,lo hemos intentado y no hemos podido, intenta llamarnos, te queremos y te echamos mucho de menos, un beso muy fuerte

  17. mami 5 enero, 2010 at 23:17 #

    KU
    Hemos llegado a España despues de un vuelo interminable.
    Nesitamos hablar contigo para decirte todo lo que e queremos y nos acordamos de ti.
    Myanmar es un pais plano-dulce-tranquilo-bonito y suave.
    No tienen comunicacion con el exterior y no dejan a los turistas que se comuniquen. Les tienen en la edad de piedra y de esa forma viven. Lo hemos pasado bien, aunque sin ti.
    LLAMAME PLEASE PLEASE MI. LLAMAME.
    Hoy es Noche de Reyes, con todo lo que eso conlleva.
    Tu zapato,le dejo cerca de mi corazon. Los Reyes, este año, te traeran de lo que mas tienen : oro,incieso y mirra. Es lo que te mereces.
    Te quiero.
    mama

  18. Borja 6 enero, 2010 at 2:44 #

    Primero de todo, ¡Feliz año nuevo!

    Segundo, me estás dejando flipado; cada entrada que leo me sorprende más que la anterior… no sé si estás loca por irte hasta allá sola, o si por el contrario estás bastante más cuerda que nosotros. En cualquier caso, eres una valiente.

    Tercero… no sé si sabrás quién soy. Sólo piensa en quién conoces en Logroño que se llame Borja, y quizás ya sepas quién soy ;-).

    Te leo todas las entradas, aunque no sea en el día exacto que las escribes. Y te admiro por tus coj****. Tienes bastantes más que yo.

    Un beso.

Responder a Laia Cancelar respuesta.