Hoy se cumple mi primera semana en Queenstown. Siete días en los que me he dedicado a instalarme en mi nueva casa, conocer a mis nuevos amigos, descansar tras el agotador viaje que me trajo hasta aquí, y ya descansada, a trabajar desde la comodidad de mi nueva habitación.
Por este motivo todavía no tengo historias kiwis que contar, pero tiempo al tiempo. Por suerte, lo que sí tengo es un buen almacén de recuerdos y vivencias del anterior viaje, y como ya adelanté hace unas semanas, ese es uno de los cambios que pretendo hacer en el blog: romper ligeramente el orden cronológico y alternar historias pasadas (tampoco muy pasadas) con las presentes, con el fin de dar algo más de vidilla a esta bitácora.
Nos habíamos quedado en China, y de ahí, tras otro agotador viaje de unas 17 horas desde Kunming, con paradas en Mengla y Moham y cambio de vehículo en la frontera, llegué a Luang Namtha.
La llegada, sin tener nada de especial, fue todo lo especial que podía haber esperado. Parece una contradicción, pero para mi tiene sentido.
Como sabéis, estaba bastante cansada, tanto física como psicológicamente tras los dos meses en China, y el recuerdo de los maravillosos y plácidos días pasados en Luang Prabang el año anterior palpitaba fuerte en mis sienes, llamándome a regresar.
Lo hubiese hecho de buena gana, pero aunque el autobús de Kunming ofrecía la posibilidad de ir directamente a Luang Prabang, sabía que de hacerlo corría el riesgo de quedarme sin conocer nuevamente esta zona del país. Y eso no podía permitírmelo.
De modo que Luang Namtha fue el destino elegido, y de alguna manera se convirtió en “mi segundo Luang Prabang”. No porque se parezcan, sino porque en ella volví a engancharme al deliciosamente lento ritmo de vida laosiano, hasta tal punto que si no recuerdo mal al final invertí no menos de una semana allí, sin hacer otra cosa que comer arroz y verduras en mi local favorito, Lai’s Place, escribir mucho, pasear y sacar algunas fotografías por aquí y por allá. ¡Qué maravilloso es viajar sin tiempos que cumplir!
Luang Namtha es una pequeña ciudad situada en una gran llanura verde, con pequeñas montañitas a su alrededor. Verde, muy verde, como el resto del país. Es curioso: aún si el trámite de la frontera lo hubiese hecho dormida, al abrir los ojos y mirar por la ventanilla del autobús hubiese sabido que ya me encontraba en Laos.
Laos tiene algo. No sabría decir exactamente qué es, pero se palpa nada más llegar. La naturaleza exuberante, el verdor, la paz… a saber. Una sensación. Cuando llegué a Luang Namtha, me sentí tan bien que me costaba creer que apenas hubiese pasado una hora desde que dejase China atrás. ¿Qué es lo que había cambiado? Todo y nada: estaba en Laos. A eso me refiero con que la llegada fue especial. (Admito que mi predisposición a salir de China y regresar a este país pudo influir en mis percepciones, pero os aseguro que con los días mis sentimientos no hicieron sino confirmarse).
No hay que ser muy avispado para darse cuenta de que la pequeña ciudad (o pueblo grande) de Luang Namtha está cambiando. Por el momento sigue formada por apenas cuatro o cinco calles con modernas casitas bajas en el “centro”, y muchas callejuelas y casas más modestas (cabañas de madera en muchos casos) en los alrededores, pero cuando estuve allí, el pasado noviembre, había obras por doquier. Entre otras cosas estaban renovando el sistema de alcantarillado y construyendo aceras en las calles más concurridas, lo que me hace pensar que en poco tiempo Luang Namtha estará casi irreconocible. Ni Laos puede salvarse del “progreso”. Será bueno, supongo.
Si algo ha hecho de Luang Namtha un destino turístico de primer orden dentro de Laos es la posibilidad de hacer alguno de los trekking en las montañas y la selva que la rodean, donde habitan numerosas minorías étnicas, casi al margen de la civilización.
Pero yo decidí no hacerlo ahí. Me habían hablado de otro trekking aún mejor en Muang Sing, un pueblo más pequeño situado a unas dos horas de Luang Namtha en dirección a China, y para ese me reservé. De modo que la semana que estuve en Luang Namtha me dediqué a lo único que se puede hacer ahí: recorrer los alrededores en bici, visitar sus mercados y una pagoda que se encuentra en las afueras, a la que admito que no fui por pura dejadez.
Los dos mercados principales de Luang Namtha son el matutino y el nocturno, cada uno en una zona de la ciudad. Mientras el primero está fundamentalmente enfocado a la población local y se venden todo tipo de alimentos como frutas, verduras, carnes (¡terroríficas carnicerías!) y algo de pescado, el mercado nocturno es más bien turístico, con mesitas donde es posible comer algunos platos sencillos como la tradicional ensalada picante de papaya, noodles y arroz glutinoso, acompañados de la que para mi es la mejor cerveza del sudeste asiático: la inimitable BeerLao.
Para comidas más occidentalizadas (la comida que un turista puede probar en Laos está muy occidentalizada en general), tenemos cualquiera de sus numerosísimos restaurantes. En Luang Namtha no falta oferta donde elegir. Eso sí: tened presente que el toque de queda es a las 11 de la noche (sí, en Laos todavía existe el toque de queda), y que a partir de esa hora no sólo es difícil encontrar un lugar abierto, ¡no hay ni un alma ni una luz por la calle!
Y así, con energías renovadas y mucha ilusión, me dirigí a Muang Sing.
Poco sospechaba lo que me esperaba allí.
Ains, Ku… Lo que me faltaba en estos días, oír hablar de las senscaiones que Laos producen… UF!
Tengo tan claro que iré a Laos; vamos, clarísimo! Mi visado de China es para un mes (no me apetece más tampoco) y haré lo mismo que hiciste tu curisoamente, entrar a través de Yunnan. Pero seguramente yo me dirigiré directamente a Luang Prabang a descanas unos días y decidir a dónde me llevan mis pasos. Me muero de ganas de llevar allí, aunque sé, que de momento, aún tengo mucho que ver y que vivir.
Pese al cambio que está «sufriendo» el país, Laos seguirá estando allí. Espero que la gente y la manera de vivir sea la misma.
Un fuerte abrazo desde Tallinn!
Otro enamorado de Laos, ¿qué tendrá, tendrá…? :D
Si necesitas algún consejo para hacer el viaje desde Yunnan, ¡escríbeme! Prometo no me dejarme llevar por la mala envidia y darte las instrucciones correctas ;)
Un abrazo desde Nueva Zelanda!
Todavía no he tenido la suerte de visitar Asia, espero que este verano sea la primera vez, empezando por Singapur e Indonesia.
Pero apunto Laos a mi lista de «destinos soñados»!
Preciosas fotos!
¡Hola Taide!
No dudes en apuntar Laos a tu lista de destinos. ¡Yo incluso lo pondría antes que Singapur! Es un país realmente fantástico que hay que aprovechar a visitar ya, antes de que el turismo lo cambie… aún más.
Un abrazo!
La verdad que cuadno leo tu blog, tengo una mezcla entre envidia y admiración.
Envidia porque me encanta viajar y me encantaría conocer todos estos sitios que nso enseñas y admiración por tu valentía a la hora de emprender estos viajes.
milittletreasure.blogspot.com
=)
Muchas gracias, Nerea, por tus palabras. ¡Me has dejado a mi sin saber qué decir! Me alegra mucho que te guste el blog, y la valentía en realidad no es tanta… nada que no llevemos todos en nuestro interior ;)
Un abrazo!
Olaaaa….
Mañana nos dirgirmos a luanf namtha…..he visto tu blog y no he podido evitar pedirte algun consejillo pq estamos algo perdidillos y
¿Qué tipo de consejo necesitas, Alicia?
Hola Carmen, por un momento me he transportado a este maravilloso país.
Nosotros estuvimos en Tailandia el año pasado y éste años vamos a empezar por Laos y nos gustaría ver también algo de Camboya. Vamos a estar un mes.
Habiamos pensado empezar el viaje en Luang Namtha… Cuánto tiempo estarías allí antes de bajar a Luang Prabang? Conoces el modo de llegar a Luang Prabang?
Te preguntaría un millon de cosas, pero de momento seguro que comeremos en Lai’s Place.
Saludos! Miguel
¡Hola Miguel!
Luang Namtha es un pueblo muy pequeñito que se ve perfectamente en un día, dos si os apetece descansar. Ese sería el tiempo que yo le dedicaría si solo disponéis de un mes para ver Laos y Camboya, a lo que debes sumarle al menos otros tres días más del imperdible trekking en las montañas. Podéis hacerlo en los alrededores del mismo Luang Namtha o, como cuento en el blog, en los alrededores de Muang Sing, ¡pese a todo lo que sufrí en su momento, es una experiencia increíble!
Después, para ir de Luang Namtha a Luang Prabang creo recordar que hay autobuses directos (un trayecto muy largo, en cualquier caso), pero si queréis hacer una parada más para descubrir otras zonas del país, yo os recomiendo hacer lo mismo que yo: ir primero a Nong Khiaw (¡es un pueblito estupendo!) y desde ahí tomar un barco a Luang Prabang (un trayecto inolvidable, no os lo perdáis).
Te he dejado todas las entradas correspondientes enlazadas, espero que te ayuden. ¡Para cualquier otra cosa aquí estoy!
Hey q genial tu información!! Yo estoy alucinando con laos y específicamente mñn parto pa luang namtha… Te acorday de la hostal dnde te Kedaste?? En fin si no, no pasa na, ya te contare mi experiencia!!! Saludos
En Luang Namtha me alojé en Adounsiri Guesthouse. Te lo recomiendo :)
Un saludo!