Quedan seis horas para que 2012 llegue a su fin, y haciendo el tradicional repaso a los viajes que lo han nutrido me cuesta creer que hace apenas un año estuviese haciendo las maletas para viajar a Nueva Zelanda.

¿Un año ya? El tiempo vuela cuando uno tiene la suerte de dedicarse a lo que ama. Cierto es que la situación en nuestro país en general y en el sector de la prensa en particular no es precisamente buena, pero ni quiero ni voy a quejarme. No es el día. Al año 2013 que nos preparamos para recibir solo le pido “Virgencita, que me quede como estoy”, que diría mi madre, y por mi parte estoy dispuesta a afrontarlo con todo el optimismo posible para que las cosas solo vayan a mejor.

Sin más preámbulos, aquí tenéis mi resumen viajero del año que termina:

Tras una parada de tres días para disfrutar de un delicioso Pad Thai en una de mis ciudades favoritas del mundo, Bangkok, volé al lugar más lejano al que podía ir viviendo en España: Nueva Zelanda.

Tierra de Mordor

Allí me convertí en kiwi durante dos meses; el primero viviendo en la idílica Queenstown y el segundo viajando en autostop por el país, viendo fiordos, glaciares, parques naturales de una belleza indescriptible e incluso probando experiencias que hasta la fecha ni se me habían pasado por la cabeza, como tirarme en paracaídas desde un avión a una altura de 12.000 pies.

Sin pasar por casa ni para repostar, desde Nueva Zelanda volé a Buenos aires, donde pasé cuatro días en compañía de grandes amigos para después cruzar en barco el Río de la Plata a Uruguay. Tuve la mala suerte de caer enferma durante una semana y eso me impidió conocerlo tan en profundidad como me hubiese gustado, pero como Uruguay es un país al que voy a volver antes de lo que pienso, no me preocupa: habrá muchas ocasiones de recorrer hasta su último rincón.

Tras regresar en abril a España para la presentación de la agrupación de bloggers de viajes Travel Inspirers, mi primera escapada dentro de las fronteras de mi propio país fue a la Sierra de Gredos, donde tuvo lugar el VI Travel Bloggers Meeting, en el que yo participé dando una charla sobre el país que se ha ganado un lugar de oro en mi corazón: India. Recuerdo haber terminado la charla “amenazando” con regresar el día menos pensado; en aquellos momentos ni yo misma sabía lo cerca que estaba de cumplir ese sueño.

Pero antes de eso me tocaba cambiar las chanclas por ropa de abrigo, ya que mayo fue el mes del norte de Europa. Primero, con el #minubetrip Mar del Norte a Alemania.

Seguidamente, gracias a una invitación de Pullmantur, pude disfrutar de un maravilloso crucero por los Fiordos Noruegos, un país que me dejó con tan buen sabor de boca que no dudé en regresar a los dos días (literalmente) para seguir explorando su zona más septentrional.

El blog trip a Laponia Noruega ha sido, sin duda, el más especial en el que he participado hasta la fecha. Cualquier palabra que añada se quedaría corta, así que solo puedo recomendaros que echéis un vistazo las entradas que escribí sobre ello, no sin antes advertir que después de leerlas no podréis esperar a viajar y conocerlo por vosotros mismos.

Junio y julio fueron unos meses algo más tranquilos, marcados por dos escapadas de lujo a la Costa de Estoril primero y a Alicante después; un viaje del que no hablé aquí pero que pudisteis seguir a través de las Redes Sociales.

Y después de tanto viaje con compañeros y amigos, le tocó el turno a una escapada a Malta y Marbella para disfrutar de la compañía de mis padres y hermana. Unas esperadas vacaciones familiares que también decidí reservarme para mí ;)

Mi preciosa hermana en la isla de Malta. ¿Se puede ser más guapa?

Septiembre fue un mes de descanso viajero que no me costó asumir ya que por fin me había decidido a dar el paso de escuchar y seguir a mi corazón. ¡En octubre regresaba a India! Una maravillosa aventura de la que todavía me quedan muchas cosas por contar, así que no adelantaré nada más que lo obvio: ha sido la mejor forma de cerrar un año del que a nivel de viajes no me puedo quejar.

¿Y qué me depara el año que esta misma noche empieza? Pues espero que muchísimos viajes más. De momento ya tengo mi primer destino, del que solo daré una pista: el primer sello de mi pasaporte será el de un país de habla hispana ;)

Solo me queda agradeceros vuestro apoyo y compañía durante todos estos meses y desearos un excelente 2013 lleno de viajes y sobre todo mucha salud, indispensable no solo para viajar sino para disfrutar de vuestros seres queridos, que es lo más importante. ¡Feliz año nuevo a todos!